Los recortes por la crisis económica de la pandemia por el coronavirus llegan hasta los sacerdotes de la archidiócesis de Dublín que han sufrido un recorte salarial del 25 por ciento para compensar la caída de ingresos que ha provocado el cierre de iglesias. En una carta a la que ha tenido acceso el portal inglés The tablet, Paul Taylor, presidente del comité ejecutivo del Fondo Común, dice sin rodeos que “los ingresos que pagan nuestros salarios se han derrumbado”.
“El virus Covid-19 está causando estragos en todo el mundo. Sumado a la pérdida de vidas y a las enfermedades graves, la pérdida de trabajo y la incertidumbre sobre el futuro deja a muy pocos sin tocar. Como sacerdotes, estamos caminando y trabajando con muchas personas traumatizadas”, se lee en el escrito del también párroco. Y es que la principal fuente de ingresos del fondo son las colectas dominicales y cuotas especiales como la de Navidad. Los recursos, asegura, “están ahora muy agotados, poniendo en peligro la posibilidad de mantener los sueldos actuales para los próximos meses”.
La medida la conocieron los distintos vicarios de las diferentes zonas en una reunión el pasado 20 de marzo y fue ratificada por todos –entre los votos hubo solo una abstención–. Finalmente ha sido en el mes de mayo cuando la “medida de emergencia” ha sido una realidad, también con la aprobación del arzobispo Diarmuid Martin. La revisión de esta decisión se producirá un mes después de la vuelta a la misa dominical.
También se contempla una ayuda, por parte de la diócesis, a aquellos párrocos que puedan tener alguna dificultad. Además, Taylor pide a los sacerdotes que expliquen a los fieles “el colapso de la financiación disponible para apoyar a sus sacerdotes” para ello, insta, a establezcan un servicio de “donaciones” a través de la web y es que se espera que la vuelta a misa se produzca a partir del 20 de julio con un número limitado de fieles. Con algo de suerte, esperan recuperar el volumen habitual de ingresos para diciembre.