El arzobispo de Tarragona, Joan Planellas, ha constituido hoy, mediante un decreto, la Comisión diocesana para hacer frente a los efectos de la pandemia del coronavirus. La mesa anunciada ya el pasado 6 de mayo, cuando el prelado anunció en sus orientaciones para la reanudación progresiva del culto y la vida pastoral en la archidiócesis.
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El objetivo de la comisión es “establecer un plan de choque caritativo a la archidiócesis y ofrecer una reflexión profunda sobre los efectos del Covid-19 en la vida de las personas y del medio ambiente, siguiendo las directrices marcadas por el papa Francisco”, según explican en un comunicado.
Además, el arzobispo desea que se vele para una eficaz comunicación de toda la acción de la Iglesia, que se fomenten sinergias con las diferentes realidades civiles y religiosas y se busquen recursos económicos para hacer frente a este plan de choque.
Los 7 elegidos
Los miembros de esta Comisión, en la que hay sacerdotes, religiosos y laicos, son:
- Lluís Simon Pascual, vicario de Caridad y coordinador de la Comisión.
- Miquel Domènech y Maestro, presidente de la Hospitalidad diocesana de la Virgen de Lourdes.
- Hna. Consuelo Ferrús March, misionera claretiana de Reus.
- Salvador Grané Terradas, director de Cáritas Diocesana de Tarragona.
- Montserrat Manresa Tomás, profesora de la Escuela Juan XXIII de Tarragona.
- Miquel Marimon Valle, diácono permanente.
- Òscar Millan Boronat, miembro de la Delegación diocesana de Juventud y Misiones del Arzobispado.
