La Iglesia recibió más de 285.225.797 millones de euros de los contribuyentes españoles a través de la “x” de la declaración de la renta de 2018, 17 millones más que el año anterior. La Secretaría de Estado de Hacienda comunicó a la Iglesia el resultado definitivo del IRPF de la campaña 2019, el pasado 6 de mayo. Se trata de un 6,37% más que año anterior y 686.000 euros más que la liquidación provisional, de la que se dio cuenta el pasado mes de febrero. Así se desprende del informe que presentó esta mañana en rueda de prensa Fernando Giménez Barriocanal, vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española.
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“Queremos dar las gracias a los ocho millones y medio declarantes que en un referéndum marcan la casilla de la Iglesia”, expresó Giménez Barriocanal, que recordó que una de cada tres declaraciones presentadas asigna a favor de la Iglesia. Así, dos de cada tres asignantes marcan también la casilla de fines sociales, lo que hace que su ayuda se multiplique por dos”, matizó Giménez Barriocanal. De media, cada asignante aporta 35 euros a la Iglesia, lo que se traduce en unos 3 euros al mes.
La Iglesia no vive del aire
En total en 2018 dispuso de 256,2 millones de euros, una cifra menor a la asignada a la espera de que el Estado complete en los próximos meses, un retraso que es habitual desde que comenzó este sistema de recaudación. En cualquier caso, la asignación tributaria tiene un peso por debajo del 25% de los recursos de las diócesis, siendo la aportación de los fieles la partida más importante. “La gente cae en la cuenta de que la Iglesia no vive del aire: el sueldo de los sacerdotes, el mantenimiento de los espacios…”, completó.
“Vienen momentos más complicados para la sociedad y va a requerir lo mejor de nosotros mismos”, expresó sobre la crisis generada por el coronavirus: “La Iglesia una vez más quiere estar con todos, pero especialmente con los más necesitados”.
Momento sensible
“La Iglesia da lo que ha recibido. Estamos viviendo un momento especialmente sensible y también la generosidad de los fieles y de los españoles se está multiplicando”, constató Giménez Barriocanal: “Lo vemos en muchas parroquias donde mucha gente está haciendo colas para poder comer o pagar el recibo de la luz, pero también son muchos los que se están acercando para dar lo que tienen”.
De ellos, la Conferencia Episcopal destinó más de 202 millones de euros a las diócesis para su sostenimiento. Se trata de la principal partida a la que siguen los 18,4 millones de euros que el Episcopado destina a la seguridad social del clero y, como tercer destino la aportación extraordinaria a Cáritas Diocesanas, a las que se envían 6,2 millones. A partir de ahí, se suceden otras ayudar a centros de formación, campañas de comunicación, restauración de templos, el funcionamiento de la Casa de la Iglesia, retribución de obispos, actividades pastorales…
Transparencia y gratitud
Giménez Barriocanal, que también es presidente del grupo Cope, quiso poner sobre la mesa los fondos destinados a TRECE, consciente de los flecos que siempre ha generado la inversión de la Conferencia Episcopal en el canal de televisión. Precisamente, desde ahí, hizo una defensa de la misión de los medios de comunicación de la Iglesia, “como ha quedado demostrado en estos dos últimos meses” donde la televisión de los obispos ha logrado un récord histórico de audiencia gracias a la programación religiosa.
El vicesecretario de Asuntos Económicos defendió la necesidad de dar a conocer estos datos “para rendir cuentas ante las sociedad” para cumplir con los acuerdos Iglesia-Estado y en un ejercicio de “transparencia y gratuidad”. Las condiciones de muchas familias van a depender de la generosidad de todos. Aplaudimos todas las iniciativas de los poderes públicos, pero también está todo el entramado de la Iglesia para todas las personas que quieran venir y para eso se necesitan recursos.
Responder a las deudas
Consciente de que el cierre de las parroquias españoles ha supuesto un agujero en el cepillo de más de 80 millones de euros, Giménez Barriocanal desveló que ya se han puesto en marcha medidas tales como anticipo de fondos o replanteamiento de deudas de parroquias diócesis, pero insistió en que son los obispados “los que van a decidir cómo van a canalizar estas ayudas que van a ser necesarias en los próximos años”.
Fernando Giménez Barriocanal, durante la presentación del informe económico de la Iglesia
El vicesecretario reconoció que “en general, las diócesis están correctamente financiadas, con una economía razonable desde la austeridad”, apuntó, sin entrar en detalles sobre las dificultades que tienen algunas de ellas. En esta línea, reconoció que “la Conferencia Episcopal no tienen ningún tipo de autoridad” sobre las finanzas diocesanas, sino que se depende directamente de Roma. “La crisis también tocará en la recaudación del IRPF y vendrán años muy duros”, alertó sobre los futuros ejercicios económicos, apelando una vez más “a la generosidad de todos” y, con la vista puesta de puertas para adentro, “a seguir haciéndolo bien”.
Suscripciones periódicas
También puso en valor las diferentes iniciativas telemáticas que ya están dando resultados, desde el portal Donoamiiglesia.es hasta herramientas como Bizum, además de la entrega directa que ha seguido funcionando. En este sentido, subrayó que solo en la primera quincena de mayo se han designado unas 12.000 donaciones por un importe de más de un millón de euros.
El máximo responsable de las finanzas eclesiales destacó que Donoamiiglesia.es es una iniciativa “única en el mundo” en tanto que se trata de un proyecto de ‘crowdfunding’ que permite elegir a qué parroquia de las 23.000 existentes en España se destina una donación. En este sentido, hizo un llamamiento a dar un salto de las donaciones puntuales para aumentar las suscripciones periódicas.
