La Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) ha denunciado que “en medio de tanta incertidumbre y dolor” causada por el coronavirus, las instituciones de salud y ciudadanos han cometido irregularidades en la compra de fármacos e insumos estableciendo “sobreprecios de mascarillas, medicinas, fundas para difuntos y kits alimenticios” por ende “es causa de profunda indignación la pandemia de la corrupción que afecta a nuestra sociedad”.
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“Moralmente es un gravísimo crimen aprovecharse de esta dolorosa situación para enriquecerse de un modo fraudulento, lo cual no debe de quedar impune. Este hecho revela no sólo la codicia humana, sino también hasta qué punto la corrupción está presente en nuestra sociedad y en nuestras instituciones”, han lamentado.
Llamado a la esperanza
Los obispos ecuatorianos fueron los primeros en América Latina en establecer protocolos de bioseguridad para la reapertura paulatina de los templos. En lo que han denominado “una nueva etapa de reencuentro después del aislamiento social” han hecho un llamado a la esperanza a “no sumirnos en la indiferencia o en la resignación fatalista”.
“Más bien, nos anima a soñar y a trabajar por un Ecuador diferente, democrático y equitativo”, por ello han invitado a “todos los actores sociales, políticos y económicos” a asumir “su responsabilidad de forma clara, consensuada y ética, por encima de intereses personales o de partido” de tal forma “este sueño no sea una utopía inalcanzable”.
“Invitamos a todos los ciudadanos a emprender esta nueva etapa con seriedad, prudencia y responsabilidad. La experiencia de otros países puede ser para nosotros un motivo de esperanza y un ejemplo de respeto a las normas dadas por las autoridades de salud”, acotaron
Foto: CEE