Autoridades de la Secretaría de Culto de la Nación publicaron una serie de medidas para lograr la reapertura de los templos, después de más de 55 días de confinamiento por la pandemia del coronavirus. Estas medidas no contemplan a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, distrito con mayor número de contagiados.
El texto se preparó teniendo en cuenta las disposiciones del Ministerio de Salud y los requerimientos de las autoridades de los distintos cultos. También se tuvieron en cuenta algunas medidas aplicadas en algunos países europeos que ya reabrieron sus espacios públicos. No está permitido, bajo ningún concepto, las celebraciones litúrgicas y actos de culto que “impliquen la concurrencia multitudinaria de personas”.
Los fieles pueden asistir al templo más cercano a su domicilio, sólo para realizar oraciones personales y con previo acuerdo con el ministro del lugar.
Para lograr una eficaz reapertura de los lugares de culto se detallaron indicaciones específicas. El horario permitido para la apertura de los templos es entre las 9 y las 16. Las puertas de los establecimientos permanecerán abiertas para colaborar con la ventilación del lugar. Solicitan determinar un lugar de entrada y otro de egreso, para evitar la congestión de público y ayudar a la circulación.
Se permite la presencia de hasta un máximo de 10 personas en las instalaciones. Puede estar presente el ministro, pero habrá siempre un auxiliar de limpieza y otro, responsable del ingreso de los fieles. Se autoriza una sola persona por banco, y una distancia mínima de dos metros entre las personas.
En cuanto a las medidas sanitarias y de higiene, se acuerda disponer, en la entrada y en la salida del templo, de alcohol en gel o de una solución de agua con un 70% de alcohol. También se colocarán, en las puertas, trapos de piso mojados con agua con lavandina para desinfectar el calzado.
Los responsables de los lugares de culto colocarán señalizaciones en el suelo y en los bancos; en las paredes y puertas estarán las recomendaciones de higiene previstas por las autoridades sanitarias.
No será posible tocar imágenes u objetos de culto. Los fieles deberán proveerse de barbijo, tapaboca o máscara facial, y mantenerse con ellos durante el ingreso y la permanencia en el templo. Una vez cerrado el templo, se procederá a su desinfección del lugar, incluyendo los bancos y las imágenes, con los elementos aconsejados por los especialistas.