“La emergencia sanitaria provocada por el Covid-19, ha retado a la Iglesia a que la liturgia sea reinterpretada o redimensionada en las redes sociales, a partir de símbolos litúrgicos donde entra en diálogo la comunidad cristiana”. Así lo considera Ramiro Jiménez Cruz, un sacerdote de la Arquidiócesis de México muy activo en las redes sociales.
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En entrevista para Vida Nueva, el sacerdote conocido como ‘Ram Padrenet’, habla de su iniciativa denominada Pastoral Creativa, que es básicamente un servicio de consultoría, planeación y estrategia pastoral, que juega un papel importante en estos momentos de crisis sanitaria.
A través de esta Pastoral Creativa, actualmente se trabaja en 30 proyectos, organizados en las distintas áreas: litúrgica, profética y social, a través de los cuales –dice el sacerdote– “se está llegando a una Iglesia que ya no era practicante”, y que es necesario atenderla.
Una pastoral en proceso de consolidación
Ramiro Jiménez explicó que la Pastoral Creativa inició desde el mes de noviembre del 2019, y se ha ido consolidando poco a poco. “A partir de Semana Santa teníamos un proyecto virtual pero, con la emergencia del Covid-19, dimos prioridad al aspecto socio caritativo. “Por ahí partimos y ahora ya estamos afianzando la parte litúrgica y la parte profética, de formación”, dijo.
Señaló que si bien se necesita más tiempo para concretar los objetivos de la Pastoral Creativa, está convencido de que se tiene “una pastoral muy de vanguardia, y esto nos lleva a tener muy afinada la intuición para lanzarnos a la creatividad con cierto riesgo, pero también con humildad para poder aprender”.
Una metodología que parte de la realidad
El sacerdote detalló que la metodología que utilizan, él y su equipo, “es sencilla: sentir la realidad, soñar una posibilidad, iniciar un proceso creativo (diagnóstico, análisis y priorizar alcances), ofrecer una propuesta innovadora y ejecutar un piloto”.
En ese sentido, insistió en que la Pastoral Creativa debe entenderse como un espacio de innovación, creatividad y vinculación pastoral; “es una propuesta alterna, lúdica y arriesgada para generar y fortalecer procesos de evangelización. Y finalmente, es una consultoría para apoyar la planeación pastoral de grupos y parroquias”.
El lenguaje digital mezclado con la empatía
Entre otras cosas, la Pastoral Creativa ofrece talleres de formación a través de redes sociales, “básicamente Facebook, aunque también nos hemos apoyado en Zoom; con un lenguaje un poco más cercano y cálido en Instagram; tenemos un paralelo en YouTube pero ese es bastante débil todavía”.
La pastoral en general –consideró– pasa por una crisis, un declive “y es importante que haya una respuesta más allá de la parte convencional donde siempre tocamos: catecismo, ministros, liturgia; creo que la pandemia nos ha retado en redes a que la liturgia sea reinterpretada o redimensionada a partir de los símbolos litúrgicos donde entra en diálogo la comunidad cristiana”.
Para el sacerdote, hay un voluntariado que está incipiente y necesitado de hacer cosas buenas, y las redes sociales son una gran oportunidad.
El sacerdote afirmó que cuando termine el confinamiento en la Ciudad de México se trabajará con más fuerza en la Pastoral Creativa “porque ya era un proceso que veníamos viendo como necesario. No es una cuestión de jugar al ‘showman’, pero creo que sí se trata mucho de que el lenguaje digital venga mezclado con la empatía”.
Dejó en claro que tampoco se trata de ser el ‘influencer’, pero sí es necesario que el sentido de identificación con la comunidad cristiana pase por un sentido de empatía.
“O sea, sé a quién tengo enfrente, y sé que tú que estás enfrente de la pantalla, eres importante porque eres hijo de Dios, pero también eres importante para la comunidad, por eso la necesidad de ver las caras, la necesidad de cruzar historias, de tocar circunstancias; tenemos una gran audiencia, pero sobre todo, se trata de ser una Iglesia con una alternativa”.
