Que siempre se rodeaba de personas entendidas para “darle su lectura de las cosas, incluso antes de tomar una decisión” y su atención a los más pobres. Esto es, tal como lo recoge la agencia SIR, lo que recuerda de Juan Pablo II el arzobispo Slawomir Oder, vicario judicial del Tribunal ordinario de la diócesis de Roma, quien durante más de seis años siguió la causa de la beatificación y la canonización de Juan Pablo II como postulador.
- LEE Y DESCARGA: ‘Un plan para resucitar’, la meditación del papa Francisco para Vida Nueva (PDF)
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Con motivo de los cien años desde el nacimiento, Oder ha descrito su perfil, defendiendo, sobre todo, que “Juan Pablo II eligió de inmediato un pontificado abierto y comunicativo, tanto en grandes eventos como en su estilo de vida personal. Era un pastor que ‘con el olor de sus ovejas’, como dice hoy el Papa Francisco” y, sobre todo, que de haberlos conocido, jamás habría encubierto ningún caso de abusos sexuales.
Nada que culpe a Wojtyla
El arzobispo Oder ha rastreado las etapas y los problemas surgidos durante el proceso de canonización de Karol Wojtyla, incluido el de los abusos que ocurrieron en la Iglesia bajo su pontificado. “Se ha realizado una investigación específica en los archivos del Vaticano, de acuerdo con los métodos de la época”, afirma. “Puedo asegurar que no se encontró ningún elemento que pudiera atribuir una sombra de culpa hacia Juan Pablo II. El papa Wojtyla no ha cubierto a ningún pedófilo”.
Asimismo, el postulador también recordó las palabras pronunciadas por Francisco durante una entrevista con la televisión mexicana Televisa. “El Papa dijo muy claramente que no hay sombras que puedan disminuir el tamaño de la figura de Juan Pablo II. No se ha encontrado nada que pudiera obstaculizar su camino hacia la canonización”.
