El rabino ortodoxo Yehoshua Ahrens ha descrito como una “conmoción” el controvertido texto del arzobispo Carlo Maria Viganò contra las supuestas medidas excesivas ante la pandemia de la coronavirus. De hecho, tal como recoge Katholisch, el rabino considera que, en algunos círculos de la Iglesia católica, las teorías de la conspiración son un “gran problema” que, sin embargo, no es nuevo.
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“Hace tiempo que sabemos que hay personas dentro de la Iglesias que se adhieren a tales teorías, pero ahora se atreven a expresar estas opiniones aún más abiertamente”, señala, subrayando que, en su opinión, “es tranquilizador” que la Conferencia Episcopal Alemana se haya desvinculado de las afirmaciones de Viganò.
Aprender de la pandemia
Además, remarca la buena relación con los obispos alemanes. “Organizamos una gran conferencia conjunta el año pasado, y la cooperación también está funcionando muy bien con el cardenal Kurt Koch en el Vaticano, quien es responsable de las relaciones con el judaísmo”, explica. Sin embargo, tal como apunta el rabino, en algunos sectores de la Iglesia se puede apreciar como el diálogo entre ambas religiones no es bien acogido.
Asimismo, al ser preguntado sobre si comparte la tesis de que el coronavirus pueda ser un castigo de Dios, Ahrens subraya que en ningún caso se puede considerar como tal. “Los judíos estamos de acuerdo en que no lo vemos de esta forma. Preferimos centrarnos en las lecciones que podemos aprender de esta pandemia”, dice. “La preocupación del judaísmo ahora mismo es convertir lo negativo en positivo, la maldición en una bendición”, subraya.