Las medidas para hacer frente al coronavirus no han dejado indiferente a nadie, desde las económicas a la rigidez de un confinamiento único en algunos de los países más cercanos que ha encontrado resistencias en el parlamento local. Tanto es así que la pandemia en el país centroamericano ha dejado por el momento 33 muertos y 1.725 contagios. Entre los recuperados ya hay 562 personas, según los datos oficiales recogidos por Europa Press.
Una de las medidas adoptadas este viernes por el presidente de El Salvador, el conservador Nayib Bukele, es la convocatoria de un día nacional de oración, este domingo 24 de mayo en el que se celebra la solemnidad de la Ascensión. Una oportunidad, ha señalado, para “pedir ayuda a Dios” en la lucha contra el coronavirus.
Lógicamente, ha precisado al explicar la propuesta en su página de Facebook, “es de cumplimiento voluntario, como toda verdadera oración”. También ha fijado un momento especial para la oración a las 14.00 h., según la hora local.
Bukele organiza esto “para que Dios sane nuestra tierra y nos permita vencer a la pandemia que está golpeando el mundo entero” y, justifica, lo hace a través de un decreto presidencial “legal” y con “vigencia en todo el territorio nacional”. Y es que el presidente asegura que “aún estamos lejos de contener el virus” ya que los resultados muestran que la curva de contagios “no está aplanándose, tal y como se esperaba”.