Han pasado cinco años de la publicación de ‘Laudato si’’ y las circunstancias, dramáticas, han dado la razón al papa Francisco en lo que a la importancia de la preocupación ecológica se refiere. Entre las iniciativas del aniversario, el Movimiento Católico por el Clima ha organizado distintos encuentros interactivos mundiales, comenzando con un diálogo, el pasado 16 de mayo, entre el sacerdote Augusto Zampini-Davies, secretario adjunto del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral y uno de los encargados de dirigir el trabajo del Vaticano sobre Laudato si’; y Christiana Figueres, ex secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, con un papel decisivo, además, en el Acuerdo de París de 2015.
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Convencidos ambos de que el mensaje de la encíclica es “más profético que nunca”, para Figueres, las injusticias provocadas por el cambio climático no han sido hasta ahora denunciadas de forma “tan bonita y responsable” como lo ha hecho el Papa. “Quienes más sienten el cambio climático –abundó la costarricense– son los más vulnerables, los que no son capaces de protegerse. Solo yendo a las raíces de esta injusticia se frenarán sus trágicas consecuencias”.
Sensibilidad con la creación
Zampini alabó de la encíclica su impulso del diálogo con la ciencia o la nueva propuesta bíblica que hace el Pontífice desde la ecología integral. El sacerdote argentino se mostró convencido de que Laudato si’ ofrece una “espiritualidad para el cambio de sensibilidad en lo que el amor a la creación se refiere”.
La encíclica ofrece una mirada sobre la conectividad de las personas, animales, ecosistemas… Por eso, recalcó el presbítero, “la pandemia del coronavirus se presenta como un grito de la naturaleza”, que espera que las “personas lo oigan y cambien su forma de cuidarla”. Y es que “el futuro de las próximas generaciones pasa por la preocupación ecológica, que lleva a tomar las medidas necesarias, como se ha hecho con el COVID-19. (…) El coronavirus es un síntoma de esta crisis integral que estamos viviendo, un planeta enfermo”.
