El ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, instaron a los organizadores del encuentro mundial Unlimited 2020, organizado por la Iglesia Evangélica, a aplazar las fechas del mismo debido a que, por sus características, era un evento en el que se preveía un elevado riesgo de contagio por coronavirus. Y es que la organización del congreso, que iba a tener lugar entre el 19 y el 21 de marzo y que ya ha sido trasladado a 2021, esperaba la participación de unas 8.000 personas, tal como recoge Europa Press.
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Esta advertencia llegó tres días antes de la manifestación del 8-M, tal como consta en el informe que la Guardia Civil ha entregado a la juez de Madrid Carmen Rodríguez-Medel, encargada de la investigación acerca de si fue o no negligente la actuación del delegado del Gobierno, José Manuel Franco, al autorizar la marcha por el Día de la Mujer a pesar de que en España había ya casos de infectados por coronavirus.
El informe de la Guardia Civil recoge las declaraciones de Manuel Cerezo, secretario del ejecutivo del Consejo Evangélico de Madrid; Jorge Fernández Basso, consejero de medios de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEDERE); y Juan Carlos Escobar, presidente del Consejo Ejecutivo de la Federación Asambleas de Dios de España (FADE), que se reunieron el 5 de marzo con los responsables del Ministerio de Sanidad.
“No se puede celebrar bajo ningún concepto”
En ese encuentro se trató el tema de los contagios por coronavirus que se detectaron los primeros días de marzo en el seno de dos iglesias evangélicas de Torrejón de Ardoz y Leganés, y en ese momento los representantes del colectivo mencionaron la celebración del evento internacional, así como la previsión de visitantes de otros países que tenía la organización del evento.
Tanto Cerezo y Fernández Basso subrayaron que Illa y Simón instaron a la organización a suspender el evento, emplazándoles a una nueva reunión al día siguiente, en la cual ya no se encontraba el ministro pero Simón subrayó que el encuentro mundial “no se podía celebrar bajo ningún concepto”, ya que reunía “todas las circunstancias para ser considerado de alto riesgo para la propagación de contagios”.
Por su parte, Cerezo declaró a la Guardia Civil que los responsables de Sanidad expresaron en esas reuniones su “preocupación” ante la situación sanitaria como consecuencia del coronavirus, así como por la “posible extensión” del mismo. Por ello, instaron a los representantes evangélicos, debido a los casos dados en sus iglesias, no solo a suspender el Unlimited 2020 sino a proponerles el cierre de los templos.
