La Compañía de Jesús en España distribuye la guía definitiva para reflexionar sobre ‘Laudato si” a la luz de san Ignacio de Loyola. Un equipo de laicos y religiosos jesuitas de Valladolid han conectado los puntos claves de la encíclica del papa Francisco con aspectos “nucleares” de la espiritualidad ignaciana.
Bajo el título de ‘La conversión ecológica’ consta de cuatro apartados: 1. El Evangelio de la Creación. 2. Raíz humana de la crisis ecológica. 3. Convertirse es ser atraído. 4. Conversión ¿hacia dónde y cómo?
“El documento nace con la intención de conectar los puntos argumentales más importantes de la ‘encíclica verde’ con aspectos nucleares de la espiritualidad ignaciana y a la vez, con documentos clave de la Compañía de Jesús. Los cuadernos, escritos, no para ser leídos, sino para ser reflexionados, trabajados de forma personal o en comunidades, orados e integrados”, explican en un comunicado.
La propuesta es “inspiradora para aquellas personas ancladas en la espiritualidad de Ignacio de Loyola y de la Compañía de Jesús. Desde estos documentos podrán descubrir todas aquellas conexiones con ‘Laudato si” e integrar de manera natural este excepcional texto en los propios parámetros vividos. Ni es distinto ni es extraño a la espiritualidad ignaciana, ni a lo que las últimas congregaciones generales han marcado en sus líneas de fuerza”, agregan.
A la vez, quienes hayan ahondado en la encíclica “podrán descubrir su conexión natural con una espiritualidad al servicio de la fe y de la justicia, que recorre la historia de la Iglesia de los últimos cinco siglos”. De hecho, el propio papa Francisco “manifiesta en su propia persona esta integración entre su ser jesuita y por tanto alguien que se vive en esta espiritualidad y el texto precioso de la encíclica”, añaden.
Para el equipo ignaciano que ha redactado esta propuesta, “ni ‘Laudato si” es una ruptura con la espiritualidad honda de los Ejercicios Espirituales, ni estos se pueden entender plenamente en el siglo XXI sin tener presente lo que el Santo Padre nos anuncia en la encíclica”.