La emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19 ha provocado una fuerte caída en el ingreso de millones de familias mexicanas, sobre todo de aquellas cuyos recursos dependen del comercio informal.
Hasta antes de la contingencia, muchos vendedores de dulces, chicles y cigarros vivía, al día; hoy, si bien la mayoría de ellos sigue saliendo a las calles, ahora vacías, en busca de clientes, lo único que logran es arriesgar su vida, pues es poco o nada lo que logran llevar a casa.
Ante esta realidad, la organización laical Comunidad de Sant’Egidio en México, una de las más activas en cuanto a la atención de grupos vulnerables, ha identificado a unas 120 familias en esta situación, a las cuales les surte cada semana una despensa para “soportar el hambre que están sufriendo”.
En entrevista para Vida Nueva, César Cárdenas, secretario para la Comunidad de Sant’Egidio México, explica que el movimiento recaba artículos no perecederos, los organiza y los entrega de manera regular a estas familias: “Son personas que venden en las calles cigarros, chicles, dulces, pero a raíz de la pandemia, o no salen por miedo a contagiarse o, si salen, simplemente no venden nada”.
Asegura que muchas de estas personas son indígenas; algunas se dedican a la venta de artesanías, e intentan cambiar sus productos por comida, pero cada vez es más complicado porque no hay gente en la calle, y además, las personas están cuidando sus ingresos y no compran nada que no sea de primera necesidad.
En este sentido, César Cárdenas exhorta a las personas de buena voluntad que deseen colaborar, a donar artículos no perecederos como arroz, frijol, leche, huevo, lenteja o enlatados en general para poder entregarlos a estas familias. Estos donativos se reciben los lunes y miércoles, entre 18:00 y 19:30 horas, en la calle de Xalapa #18, colonia Roma, en la Ciudad de México.
Ubicar a estas personas vulnerables fue posible gracias al proyecto Escuelas de paz que realiza también Sant’Egidio, y a través del cual una o dos veces por semana sus voluntarios dan clases a los niños de estas familias para ayudarlos con sus tareas escolares, ya que muchos de los papás no saben leer o escribir.
“Además de las tareas también los ayudamos con la parte de integración a la sociedad y a la misma escuela, y en su nutrición, porque muchos de estos niños no están correctamente alimentados”, explica César Cárdenas.
La organización se ha encontrado aquí con otro problema, pues los voluntarios que tienen designados para esta labor no han podido realizar la asesoría con los pequeños debido a que la comunicación con ellos ahora es poca, ya que, por sus condiciones de pobreza, no tienen internet para estar en comunicación.
“Quienes son papás saben que en esta cuarentena los niños tienen mucha tarea y a veces no pueden ayudarles, pues también ellos tienen una gran carga de trabajo o tienen que salir a trabajar porque viven al día. Por eso nosotros hemos buscado la forma de ayudar a sus hijos a través de cualquier medio posible, a veces por llamada telefónica”, dice.
El padrón de Escuela de la Paz en Ciudad de México, Guadalajara y Puebla es aproximadamente de 160 niños. Es un modelo educativo complementario que no sustituye la educación pública, sino que intenta cubrir otros aspectos como la integración social, “porque muchos de estos niños tienen problemas para integrarse a la sociedad debido a la pobreza, la exclusión, la violencia y el abandono en el que viven”, comenta.
“Por eso, lo que hacemos es ser sus amigos, les enseñamos un modelo de convivencia, de respeto y de paz, incluso hacia quienes los tratan mal; los enseñamos a ser conciliadores. También los abrimos al mundo; por ejemplo, ellos saben qué es lo que pasa en Siria, qué es lo que pasa con el muro de Trump, cómo vivieron en Italia y en España la emergencia sanitaria”.
Además –concluye– en Escuela de la Paz los enseñamos a cuidar la naturaleza y a cuidar de los demás. “Y algo muy importante, les enseñamos a no resolver los problemas peleando, y esto es fundamental en medio de la sociedad violenta en la que se desarrollan”.
Si deseas colaborar como voluntario en el proyecto de Escuela de la Paz envía un mensaje al buzón electrónico info@santegidio.org.mx
Para donaciones: Sant’Egidio A.C. BanBajio. Clabe: 0301 8090 0000 257 814