El santuario mariano de Covadonga se unirá al rezo del Santo Rosario dirigido por el papa Francisco este sábado, 30 de mayo, a las 17:30 horas. Se une, así, a los santuarios de Lourdes (Francia), Fátima (Portugal), Czestochowa (Polonia), San Giovanni Rotondo y Pompeya (Italia), de la Inmaculada Concepción (Estados Unidos), Nuestra Señora de Guadalupe (México), Chiquinquirá (Colombia), Luján y Milagro (Argentina), y los africanos Elele (Nigeria) y Notre-Dame de la Paix (Costa de Marfil).
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El acto ha sido organizado por el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, con el objetivo de “rezar junto a los Santuarios del Mundo, a fin de pedir a la Virgen ayuda y consuelo durante la pandemia”. Podrá verse en directo desde la Gruta de Lourdes en los jardines del Vaticano a través de Vatican News.
Signo de esperanza
Bajo el lema ‘Asiduos y concordes en la oración, junto con María (Hechos 1,14)’, en esta víspera de Pentecostés, se quiere “invocar la ayuda y el socorro de la Virgen María en la pandemia y para confiar al Señor a la entera humanidad”.
Por este motivo, estarán presentes en los jardines del Vaticano un médico y una enfermera en representación de los sanitarios; una persona que ha superado la enfermedad y el familiar de otra que ha fallecido por esta causa; un capellán hospitalario y una religiosa enfermera; un farmacéutico, un periodista y un voluntario, por aquellos profesionales que siguieron trabajando durante los peores momentos de la crisis sanitaria. También se contará con una familia en la que nació un niño durante este período, como señal “de esperanza y de la victoria de la vida sobre la muerte”.