En la antigua normalidad, mayo era un mes en el que los fanáticos de Eurovisión disfrutaban con su noche de sábado más esperada y los apasionados del fútbol gozaban o padecían con la final de la Copa de Europa. A nivel de fe, en el mes de María se celebraban en todo el país las primeras comuniones de decenas de miles de niños. En la ‘nueva normalidad’ que nos ha impuesto el coronavirus, este sacramento será impartido en bastantes diócesis en los próximos meses de verano. Otras, en cambio, han decidido esperar hasta otoño.
Como recoge EFE, la Diócesis de Plasencia (Cáceres) ha establecido que las primeras comuniones se celebren a partir del día 30 de junio, cuando en teoría haya concluido el proceso de desescalada establecido por el Gobierno de Pedro Sánchez. Eso sí, se deja a cada parroquia que concrete las fechas, acordándose en la mayor medida de lo posible con las familias de los niños.
En lo que sí pone énfasis el Consejo Episcopal de la Diócesis de Plasencia en al invitar a que sean celebraciones austeras, “en las que más que nunca se evite la ostentación y el dispendio, se subraye especialmente la idea de comunidad entre todos los niños y sus familias y, finalmente, se anime a algún gesto significativo de solidaridad con las personas necesitadas”.
Por su parte, la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño ha fijado dos tandas para las primeras comuniones: la primera, en verano, en la que reciban el sacramento unos tres menores por ceremonia; y, otra, en otoño, cuando comulguen por primera vez unos 10 niños por misa.