La Comisión de Asuntos Sociales de la Comisión de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea (COMECE) ha reaccionado, por medio de un comunicado, al plan de recuperación propuesto por los Estados miembros ante la crisis económica y social consecuencia del Covid-19.
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“El proyecto europeo es la respuesta visionaria a la tragedia humana de una guerra brutal, ante el que un fuerte sentido de pertenencia comunitaria y una visión clara sirvió de inspiración a los padres fundadores para crear una comunidad que hoy se ha convertido en la UE”, recuerdan los obispos. “Hoy, en medio de un nueva tragedia”, continúan, “llamamos a la UE a renovar el espíritu de solidaridad y acordar un plan de recuperación que ponga la cuestión de la justicia en su centro”.
Así, los prelados subrayan que la pandemia del coronavirus y sus consecuencias han golpeado a la Unión Europea “inesperada y brutalmente”, lo que ha “expuesto nuestra vulnerabilidad a las crisis de salud pública, así como la fragilidad y las debilidades de la UE para actuar en tiempos de crisis”. En esta situación, “la falta de solidaridad, los cierres de fronteras unilaterales y las acciones autocentradas de los Estados miembros en marzo han causado desilusión entre muchos ciudadanos sobre el proyecto europeo”, aseveran.
Por un “rápido acuerdo”
De hecho, los obispos opinan que, “si bien las consecuencias han revelado la deficiencia de la UE para estar a la altura sus valores en tiempos de crisis”, el plan de recuperación, propuesto recientemente por la Comisión Europea, “establece una perspectiva clara para una Europa que aspira a crecer unida”. “Un acuerdo veloz sobre un ambicioso plan de recuperación sería una señal visible de que la UE y sus miembros han vuelto a la senda de la solidaridad”, apostillan los obispos.
Por ello, los obispos de la Unión Europea dan “la bienvenida a la iniciativa franco-alemana” del plan de recuperación, por el que piden “un rápido acuerdo” al Parlamento Europeo. “Si bien la discusión debe dirigirse a la
bien común y guiada por un espíritu de solidaridad, la UE debería aspirar a un acuerdo que ayuda a Europa a recuperarse a través de la justicia ecológica, social y contributiva”, añaden.
De esta manera, los obispos subrayan que no se debe dejar de lado “promover la justicia ecológica” ni volver a “reconstruir viejos modelos”. Del mismo modo, piden “promover la justicia social” y “la justicia contributiva”, de tal manera que quede asegurado que “nadie pueda evitar su responsabilidad de contribuir al proceso de recuperación en Europa”.
