En Bolivia la situación es preocupante –ha dicho la Conferencia Episcopal– sobre todo “ante la nueva realidad de más de 7.000 infectados por el Covid19 y el peligro de descontrol en su propagación”. Además han denunciado “la politización de estos temas para fines electorales”, que pone en peligro “la vida y la salud de los demás”.
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En un comunicado, en voz de Aurelio Pesoa, secretario general, han pedido al gobierno “escuchar a los expertos en salud y elaborar planes eficaces, para proteger la vida y la salud y entonces actuar, informando con toda verdad a la población, aunque las medidas a tomar puedan no resultar populares”.
Además han exhortado a las autoridades nacionales, departamentales y municipales “a no actuar con cálculos políticos y crear espacios de diálogo y concertación” como a la vez piden “a todos los bolivianos actuar con responsabilidad y evitar toda actitud de confrontación”.
Actuar con honestidad
Con la creciente politización del coronavirus, los prelados han deplorado y rechazado “la evidente corrupción tan irresponsable e inmoral en la adquisición de ventiladores para salvar la vida de los enfermos”.
En este sentido invitan a todos los servidores públicos a “actuar con honestidad y transparencia” como también a toda la ciudadanía a evitar el oportunismo, superar la indiferencia y ser corresponsables para alcanzar el bien común.
“Es necesaria una responsabilidad personal en el cuidado preventivo. Reiteramos nuestra solidaridad con los enfermos y sus familiares, y agradecemos a todos los que han promovido iniciativas para aliviar las consecuencias de la pandemia en nuestra población”, han señalado.
Un sistema judicial confiable
Los obispos bolivianos han asegurado que si bien la celebración de las elecciones generales es necesaria, lo es más todavía “no poner en peligro las salud y la vida de los ciudadanos”, por tanto “es una contradicción alentar elecciones, mientras crece el número diario de infectados. Lo racional es esperar al momento en que empiece a descender el número de contagios”.
Por otra parte han demandado del sistema judicial “actuar con imparcialidad e independencia política, aferrados a la verdad, sin excesos y con eficacia para garantizar la construcción de una Bolivia más justa, confiable y para todos”.
“Necesitamos un sistema judicial sin el temor, oscuridad y servilismo político, que son sus deficiencias tradicionales”, acotaron.
Foto: CEB
