Enzo Bianchi deja el monasterio de Bose con “espíritu de sufrida obediencia”

Enzo Bianchi ha aceptado finalmente abandonar Bose, la comunidad fundada por él mismo en 1965 en la región de Piamonte, en el norte de Italia, y considerada un símbolo internacional del diálogo ecuménico. Este influyente teólogo de 77 años se pliega así a un decreto vaticano que ordenó que dejara el monasterio debido a las pugnas internas surgidas con el actual prior, Luciano Manicardi, que le sucedió en el cargo en 2017.

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Bianchi dejará en los próximos días Bose junto a Goffredo Boselli y Antonella Casiraghi. Los tres lo hacen aceptando con “espíritu de sufrida obediencia” todas las disposiciones del decreto de la Santa Sede del pasado 13 de mayo, según informó la comunidad en la noche del lunes en un comunicado. Otro miembro aceptó despedirse cuando se conoció la orden del Vaticano, motivada por “una situación tensa y problemática derivada del ejercicio de la autoridad del fundador”.

Bose agradeció en la nota el apoyo y el afecto recibido en “estos días difíciles” y pidió oraciones para proseguir con su carisma fundacional: formar una “comunidad monástica ecuménica de hermanos y hermanas de diversas confesiones cristianas que testimonian cotidianamente el Evangelio en medio a los hombres y a las mujeres de nuestro tiempo”.

Elección “dolorosa”

Los problemas dentro de este emblemático monasterio del Piamonte motivaron que la Santa Sede enviara en 2019 una visita apostólica que concluyó con la certeza de que la única manera de evitar una fractura dentro de la comunidad era alejar de ella a Bianchi. Muy activo en las redes sociales y con habitual presencia en los medios italianos, el fundador publicó el lunes un artículo en el diario La Repubblica en el que aseguró que elegir es “doloroso”, porque supone “dejar de lado algunas posibilidades”.

“Llega siempre la hora en que se debe elegir y los impulsos de la vida son tan grandes que no se puede evitar: también no elegir y aceptar pasivamente una situación es de hecho una elección. Pero si la elección se hace con inteligencia y amor, entonces es mucho más lo que se gana respecto a lo que se renuncia”, escribió Bianchi.