España ha cerrado 32 monasterios de clausura en 2019. Así lo confirman los datos publicados ayer por la Conferencia Episcopal Española con motivo de la Jornada Pro Orantibus, que se celebra este domingo 7 de junio. Así, el número de conventos cae de los 801 a los 783, siendo mayoría femeninos, con 748.
El número de monjas y monjes de clausura cae en 420 religiosos con respecto al año anterior (408 contemplativas y 12 religiosos menos). Si en 2018 el número de religiosos contemplativos sumaba 9.151 miembros en nuestros conventos, la cifra cerrado el año se sitúa en los 8.731 religiosos. De estos, son mayoría femenina, situándose en 8.273 religiosas y 458 religiosos.
La Comisión para la Vida Consagrada, aprovechando la jornada para rezar por las vocaciones contemplativas, también ha hecho publica la estadística del resto de formas de Vida Consagrada. En el caso de los religiosos de vida activa, también se percibe una merma en el número, con 1.408 religiosos menos, pasando de los 40.096 de 2018 a los 38.688 –29.170 religiosas y 9.518 religiosos– de 2019.
En total, en España existen 409 institutos religiosos, que también son mayoría femenina (300) frente a los varones (109). Este último año han aterrizado dos nuevas congregaciones –una masculina y otra femenina– en nuestro país, si se compara el dato con los 407 institutos de 2018. Estos se reparten en 4.785 comunidades –1.359 comunidades masculinas y 3.426 comunidades femeninas–, mientras que el año anterior sumaban 4.944. El descenso de 159 comunidades obedece en términos generales a las reestructuraciones de provincias.
Por otro lado, en España existen 40 institutos seculares con 2.419 miembros, 225 vírgenes consagradas repartidas en 43 de las 70 diócesis, 4 institutos de derecho pontificio con 390 miembros y 30 asociaciones de derecho diocesano con 1.400 miembros.