La pandemia por el coronavirus hará más deslucida la fiestas del Corpus al ser imposible recuperar, aún, las populares procesiones con el Santísimo. La intensidad e interioridad serán la alternativa perfecta y más para la Iglesia de Barcelona que celebra este año el 700 aniversario de la primera procesión de Corpus que tuvo lugar por las calles de la capital catalana.
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Una fiesta popular
Esta solemnidad tiene un notorio arraigo en Cataluña, donde se ha potencia la presencia de Cristo en la eucaristía y la virtud de la caridad. Este año el arzobispado de Barcelona impulsa esta celebración con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Cataluña. A ellos se han sumado, en este séptimo centenario, un gran número de grupos, gremios y agrupaciones populares que contribuyen a poner de relieve la gran fiesta religiosa y cívica del Corpus con un programa de actividades de conmemoración, que se podrá seguir por redes sociales.
La procesión se remonta a 1320, siendo una de las primeras procesiones de toda Europa y una de las pioneras en nuestro país. En la catedral, se desarrollará una procesión claustral tras la eucaristía a las 18:00 h. Tendrán que esperar para otro año otras tradiciones como los cortejos, pasacalles, gigantes, bestiario, diablos y ángeles que son muestras de una cultura popular tan arraigada. Es precisamente en ese claustro donde se hace ‘bailar’ un huevo vacío sobre un chorro de agua de la fuente del patio, costumbre que data del siglo XV.
