Los 5 obispos integrantes del Comité Permanente del Episcopado chilenos firman la declaración entregada ayer, en la que afirman que el Covid 19 “se ha expandido en nuestro país provocando graves consecuencias en la vida y en la convivencia”. A continuación, precisan que sus efectos trascienden “el ámbito de la salud pública y está causando efectos sociales que pueden ser devastadores en una parte importante de la población”.
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Crisis económica, desempleo, hambre, hacinamiento en los hogares, incertidumbre y miedo son situaciones que está incrementando esta crisis, día a día, “y es posible prever que se mantendrá por meses”, dicen los obispos.
Pacto social
Estos hechos hacen urgente “la generosidad de todos los chilenos para enfrentar esta amenaza como un solo pueblo, unidos solidariamente. Apreciamos las medidas que se han venido tomando, pero el momento dramático que vive el país exige una voluntad y generosidad mayor”, expresa la declaración.
En ese contexto, los obispos señalan que el país espera “de las autoridades políticas y dirigentes sociales, la voluntad y compromiso suficientes para lograr un pacto social por el bien común que permita generar condiciones a favor de todos los habitantes de nuestro país, especialmente los más desposeídos”. “Esto exige, agregan, la férrea determinación de deponer intereses particulares para alcanzar un acuerdo básico cuyo objetivo sea reorientar los recursos del Estado para entregar el apoyo que requieren los que están sufriendo, y por el tiempo que sea necesario”.
A continuación, invitan a todos los chilenos a un esfuerzo solidario: “Llamamos con urgencia a todas las personas e instituciones que puedan apoyar, con recursos económicos y materiales, difusión y voluntariado, las innumerables campañas solidarias, que se multiplican a lo largo de Chile. A todos decimos: ¡ésta es la hora de sumarse!”.
Vida y dignidad de las personas
Reiteran que el primer compromiso de todos es asumir “personalmente la responsabilidad de cuidarnos y cuidar a los demás”, cumpliendo las instrucciones de la autoridad sanitaria. “¡La vida y la dignidad de las personas siempre está primero!”, exclaman los obispos en su declaración. E insisten en no perder “nunca el centro de ésta, que debe ser la prioritaria preocupación de todos: la vida y la dignidad de cada persona”.
Los obispos también expresan su condolencia a las familias de las personas fallecidas, su cercanía y oración por la pronta total recuperación de quienes padecen la enfermedad.
Finalizan su declaración agradeciendo “el compromiso y desvelo del personal de salud y de muchos servidores públicos cuya vida se ha trastocado por esta pandemia. Son tantas personas que se esfuerzan día a día en silencio, arriesgando sus vidas para ayudar a que otros se recuperen, puedan comer y se levanten de las penurias. A todos ellos gracias por enseñarnos cómo se construye Chile”, dicen los obispos.