El obispo de San Cristóbal de las Casas (Chiapas), Rodrigo Aguilar Martínez, advirtió que vienen semanas difíciles para la entidad, no sólo por el contagio de Covid-19, que en las última semanas se ha incrementado exponencialmente, sino por las lluvias que, mezcladas con el calor, provocan la aparición de zancudos que pueden ser portadores del dengue.
Ante esta situación, el obispo ha escrito una carta dirigida a los fieles de su diócesis para pedirles que, durante las próxima tres semanas, no se relaje la disciplina en las medidas sanitarias para evitar que más personas se sigan contagiando de Covid-19 y otro virus, o enfermando de salmonelosis o tifoidea por el calor y el agua contaminada.
En relación con la pandemia, Aguilar Martínez dijo que en la entidad todavía hay personas que piensan que es mentira y manipulación política, mientras que otras viven con angustia desmedida la situación; lo que es un hecho –dijo– es que hay personas en el estado que enferman y mueren por esta causa.
Recordó que México ha rebasado los 100 mil casos contagiados de Covid-19, y es uno de los países con mayor número de defunciones.
“En particular, en nuestro estado de Chiapas (…) los datos nos deben hacer reaccionar, pues al 30 de abril había 180 casos positivos confirmados de Covid-19; al 31 de mayo había 1,897, y al 3 de junio, 2,155 casos positivos, según datos de la Secretaría de Salud de Chiapas; esto quiere decir que, en un mes y cuatro días, aumentó el número de casos positivos un 1,197.22 por ciento.
El obispo de San Cristóbal de las Casas advirtió que a todo esto se suma el aumento de las lluvias que, mezcladas con el calor extremo, provocan la aparición de zancudos que pueden ser portadores del virus del dengue, así como agua contaminada que genera enfermedades del estómago y del intestino, como salmonelosis o tifoidea.
Por ello hizo un llamado a prevenir y evitar cualquier tipo de enfermedades con medidas básicas de higiene como: lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón; hacer gárgaras con sal; tomar agua purificada o hervida; evitar que el agua se estanque; comer frutas y verduras desinfectadas y consumir preparados con hierbas naturales; “tomar todo lo que fortalezca nuestras defensas naturales, lo que nos haga resistentes e inmunes a determinadas enfermedades”.
Aguilar Martínez también se refirió a los disturbios que se han registrado en Chiapas y en otros estados del país, provocados por información falsa en las redes sociales, en el sentido de que las tareas de desinfección que se realizan en algunos municipios son para propagar el virus de Covid-19 y matar a la población.
En este sentido, pidió a sus fieles permitir la prevención que realizan las autoridades sanitarias mediante la fumigación o sanitización, que “de ninguna manera daña al ser humano, pero sí acaba con los bichos que nos hacen mal; no hagamos caso a las falsas noticias de quienes dicen que la fumigación o sanitización es veneno, y que con eso nos están matando”.
“Cuidémonos a nosotros mismos y cuidemos a los demás, sobre todo a los niños, a los abuelos y a las personas que ya están enfermas, sin despreciarlas y sin agredirlas. Todas las personas somos víctimas de esta terrible pandemia, y nadie de nosotros es culpable de que exista esta enfermedad”, dijo.
Con relación a un posible regreso a las actividades parroquiales, como comienza a planearse en otras diócesis del país, a pesar de que todo México se encuentra en semáforo rojo, de alto riesgo, dijo:
“Veo conveniente que todavía no comencemos las actividades normales en nuestras parroquias, sino que sigamos cuidándonos estas próximas tres semanas y esperemos hasta finales de junio para ver si hay condiciones para empezar, con ciertos protocolos de seguridad y prevención, nuestras actividades normales en las parroquias”.
Por otra parte, este sábado 6 de junio el papa Francisco nombró al padre Luis Manuel López Alfaro, hasta ahora Vicario General de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, como obispo auxiliar de esa Iglesia particular.
El sacerdote, de 56 años, seguirá siendo la mano derecha del obispo Rodrigo Aguilar Martínez, como lo ha sido en los últimos tres años, pero ahora en calidad de obispo auxiliar.