La editorial PPC, con la colaboración de la Fundación Cultural Ángel Herrera Oria, ha celebrado hoy, 11 de junio, la presentación del libro ‘Una economía para la esperanza‘, de Enrique Lluch, doctor en Ciencias Económicas y profesor de la CEU UCH. Un evento que ha unido virtualmente a casi un centenar de personas, y en el que se ha reflexionado, a partir de las enseñanzas del papa Francisco, sobre la necesidad de dialogar para lograr una economía que ponga al ser humano en el centro.
El encuento online con el autor ha sido presentado por Fernando Bonete, profesor de Comunicación de la Universidad CEU San Pablo, y ha contado con la participación de Pedro Miguel García Fraile, director de PPC España, y Fernando Lostao, director de la Fundación Herrera Oria.
“La situación del coronavirus lo único que hace es confirmar los análisis que hacíamos anteriormente”, ha subrayado Lluch. “Como la pobreza, por ejemplo. Los informes de FOESSA nos hablaban de una sociedad insegura, y se ha visto en esta crisis”, ha explicado. Una realidad que ha mostrado “la necesidad de cambiar el sistema”, porque en esta situación se han creado “grandes cuellos de botella en los que algunos intermediarios se han enriquecido con los productos necesarios en esta crisis”.
Sin embargo, el libro comienza hablando de la sabiduría, “una de las grandes olvidadas en nuestra sociedad”. Y es que, como defiende el autor, “educamos para ser especialistas, no para ser sabios. Hemos olvidado la apuesta por saber responder de una forma adecuada a los desafíos de la vida”. Por ello, considera esencial esa sabiduría “para cambiar el paradigma, para que lo articulemos de una manera distinta”.
“A veces no nos damos cuenta de que detrás del sistema económico hay unos pensamientos, unas creencias que van más allá de la razón”, ha subrayado, “como por ejemplo, que el crecimiento económico es lo mejor, que la mejoría es necesaria para realizarnos como personas y como sociedad”.
Asimismo, Lluch ha explicado que la economía ortodoxa “se desarrolla en una utopía (o una distopía)”, que, realmente, “es más difícil de alcanzar que el nuevo paradigma que se propone”. “Nuestra sociedad pretende producir cada vez más, utilizando los recursos naturales. No vamos a poder, es una utopía porque no estamos cuidando nuestro planeta, lo estamos explotando. Lo que se propone una utopía sostenible, abierta a conversar, a proponer”, ha apuntado.
Por ello, la propuesta que hace parte de “organizar los mercados no para el crecimiento, sino para que garanticen que todos tengan lo suficiente, no solo los que viven hoy sino para los que vivan dentro de 300 años”. Una utopía también, pero en la que se ponen de manifiesto los valores de Laudato si’.
Sin embargo, esto no quiere decir que las empresas tengan que ser vistas como algo negativo. “Son un agente importantísimo. Producen bienes y servicios útiles a la sociedad, en ellas nos ganamos la vida, realizamos un trabajo que nos hace mejor personas y nos permite juntarnos con otros para hacer algo útil para la sociedad”, ha señalado. “Además articulan el territorio”, ha subrayado Lluch.