El próximo domingo 21 de junio, el obispo José Raúl Vera López cumplirá 75 años de vida, por lo que, a principios de este mes, presentó su renuncia al papa Francisco, tal como estipula el canon 401 del Derecho Canónico.
Raúl Vera López nació en Acámbaro, Guanajuato, el 21 de junio de 1945. Tras concluir la licenciatura en Ingeniería Química por la Universidad Nacional Autónoma de México, en 1968, ingresó en la Orden de Predicadores (Frailes Dominicos) en la Provincia de México. Fue ordenado sacerdote por el papa Paulo VI, el 29 de junio de 1975.
Doce años después, Juan Pablo II lo nombró Obispo de Ciudad Altamirano, Guerrero. En la Conferencia del Episcopado Mexicano fue miembro del Consejo Permanente, Presidente de la Comisión para la Vida Consagrada, miembro de la Comisión de Pastoral Social y de la Comisión Episcopal para la Paz en Chiapas, a partir del 10 de enero de 1994, para apoyar el proceso de pacificación ante la insurrección del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
El 30 de diciembre de 1999 fue nombrado por Juan Pablo II Obispo de Saltillo, en el estado de Coahuila, donde fundó el Centro Diocesano para los Derechos Humanos “Fray Juan de Larios”. En sus acciones pastorales más destacadas está el acompañamiento a los mineros del carbón en la defensa de sus derechos laborales. Después del siniestro del 19 de febrero del 2006, en el que murieron 65 mineros en la mina Pasta de Conchos, el obispo se convirtió en defensor de las viudas y huérfanos.
Promovió también la fundación de dos casas del migrante: en Ciudad Acuña: “Casa Emaús”, ahora bajo la responsabilidad de la Diócesis de Piedras Negras, y la segunda en Saltillo: “Belén Posada del Migrante”.
Actualmente, a través de “Belén Posada del Migrante” y el Centro “Fray Juan de Larios” realiza la defensa de las garantías individuales de los migrantes.
Ha acompañado algunas luchas que han tenido una gran repercusión mediática, como la de los presos políticos de Oaxaca, la de San Salvador Atenco, y de Ayutla de los Libres, Guerrero. Ha participado en movimientos en defensa de la biodiversidad, impulsado el diálogo y la solidaridad ecuménica, y es miembro del Comité Internacional para el Consejo de Paz.
Entre otros reconocimientos por su trabajo a favor de los Derechos Humanos, Raúl Vera ha recibido los siguientes: en el 2000 el Premio Nacional de Derechos Humanos “Don Sergio Méndez Arceo”, así como la Medalla Roque Dalton, otorgada por el Consejo de Cooperación con la Cultura y la Ciencia en El Salvador, A.C.; en el 2007 se le concedió la Medalla al Mérito en la Ciudad de México, otorgada por el Observatorio Eclesial y la Red Nacional de Derechos Humanos.
Para celebrar sus 75 años de vida, la Diócesis de Saltillo ha organizado misas por internet presididas por el obispo Raúl Vera, en las que participan algunos representantes de las organizaciones a las que ha apoyado a lo largo de los años.
Entre las organizaciones con las que el obispo ha estado compartiendo estas celebraciones litúrgicas se encuentran: las Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila, las Diócesis de San Cristóbal de las Casas, de Saltillo y Piedras Negras, Plataforma Salvemos el Humedal Los Cárcamos, Acción Colectiva Socioambiental, Red Mexicana de Afectados por la Minería, Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, Fundación don Sergio Méndez Arceo, Casa del Migrante Saltillo, Las Patronas, Adveniat, la Red Católica Arcoíris México y Católicas por el Derecho a Decidir.
Los próximos días Raúl Vera oficiará misas con la presencia virtual de grupos como los Servicios y Asesoría para la Paz, comunidad de Sant’Egidio, provincia de Santiago en México de la Orden de Predicadores, Grupo de Curas en Opción por los Pobres, el Centro Nacional de Ayuda a las Misiones Indígenas, Organización Familia Pasta de Conchos, Red de Centros Ignacianos y la Diócesis de Ciudad Altamirano.