“¿Por qué ya en las Olimpiadas de Londres –2012– se anuncia el coronavirus? ¿Por qué Bill Gates y –George– Soros anunciaban hace años que se venía el coronavirus? ¿Cómo ha venido esto? ¿Por qué motivo? Quieren controlarnos cuando se saque la vacuna con un chip sacado de uno de nosotros para controlar nuestra voluntad. Pero ¿qué se han creído? Esclavos y servidores de Satanás. No les tengáis miedo”. Así se expresó el presidente de la Universidad Católica de Murcia (UCAM), José Luis Mendoza, el pasado sábado 13 de junio en un discurso tras la misa con motivo de la celebración de San Antonio, patrón de la Universidad.
El acto, televisado a través de Popular Televisión, se ha hecho viral en Twitter, pues la información compartida por el máximo responsable de la UCAM sobre el magnate de Microsoft ya ha sido desmentida y catalogada como una ‘fake news’. Durante su alocución, Mendoza reconoció que los “tiempos de coronavirus” son tiempos “de sufrimiento”. Y se preguntó: “¿Por qué permite Dios esto? ¿Es voluntad de Dios?”. Él mismo responde con rotundidad: “No. Son las fuerzas del mal. Las fuerzas oscuras del mal. En cada generación, aparece el anticristo y aquellos que le sirven con gran poder queriendo usurpar el nombre de Dios. Existe el miedo a causar daño al otro, pero no el miedo a hacer el bien. Nunca el mal triunfará sobre el bien. ¡Jamás! No puede. Las tinieblas no pueden sobre la luz, nunca podrán”.
El Monasterio de Los Jerónimos, sede de la UCAM, acogió la celebración religiosa en homenaje a los fallecidos en la Región y a los sanitarios que han trabajado sin descanso durante la pandemia. El obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, indicó en su homilía que “nuestro objetivo no es la nueva normalidad, sino el hombre nuevo que plantea el Evangelio. En estos tres meses hemos visto las tristezas y miedos, la incertidumbre de no saber qué está pasando, pero no nos vamos a detener en la noche los que hemos conocido la luz; con la ayuda de Dios podremos regenerar la vida y tener una sociedad en paz”.
Tras estas palabras llegó el discurso de Mendoza, que también puso en valor el ahorro que supone la Universidad al Estado y el esfuerzo realizado al no haber hecho ningún ERTE en este tiempo. Asimismo, dirigiéndose a la clase política, pidió que sean “hombres de bien, que promuevan leyes justas, que defiendan el derecho de todos los cristianos a educar a sus hijos en la fe que profesan y que no promulguen leyes que fomenten la cultura de la muerte”. No se olvidó tampoco de denunciar “las injusticias que se cometen en el mundo del trabajo” y acabó pidiendo que “todos los ciudadanos puedan tener un empleo que les permita vivir dignamente”.
Por último, el presidente de la UCAM celebró que la Congregación para la Educación Católica “nos ha autorizado formar la primera facultad eclesiástica de Ciencias Sociales en el mundo”, lo que supone “un regalo de Dios para esta institución”.