“Falta un acto administrativo del Ministerio del Interior, según lo permite ahora el Decreto 847”. Así lo ha informado Elkin Álvarez, secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) y obispo auxiliar de Medellín, en referencia a la próxima reapertura de los templos en el país.
Por ahora se ha anunciado iniciar una experiencia piloto en Salamina (departamento de Caldas) y Aguazul (departamento de Casanare) –municipios sin Covid 19– aún cuando el propio Álvarez ha dicho que “todavía no se ha dado una respuesta exacta a esta solicitud” por tanto “confiamos que este acto administrativo se expida esta misma semana”.
Desde la Conferencia de obispos expresaron que se “ha venido disponiendo cuanto es necesario para que la reapertura de los templos católicos en el país responda adecuadamente tanto a la vivencia de la fe” como “a los cuidados que se deben guardar para proteger la salud y la vida de los mismos fieles”.
En cuanto a las permisologías, el obispo auxiliar de Medellín ha señalado que “los alcaldes deben tramitar la autorización ante el Ministerio del Interior, certificando en primer lugar que su municipio es no Covid-19” además “esta autorización se pedirá para las diversas confesiones de fe que haya en cada municipio”.
“Los protocolos que se acreditarán, en el caso de la Iglesia católica, son fundamentalmente los que ya ha aprobado el Ministerio de Salud para el pilotaje, a los cuales, sin duda, se le harán ajustes según el resultado de la experiencia”, ha dicho.
Álvarez ha pedido a los sacerdotes estar “en permanente contacto con las autoridades locales y con las secretarías de salud, en lo que se refiere al manejo general de la pandemia y a todas las medidas que se vayan tomando” por lo que “no tienen que acreditar un protocolo distinto del que ya ha sido revisado” en cualquier caso “desde la Conferencia Episcopal informaremos oportunamente de eventuales ajustes a los protocolos, que resulten de la evaluación de la prueba piloto”.
Asimismo ha recomendado a los párrocos no caer en el riesgo de celebrar sin espíritu, porque “no se trata simplemente de abrir los templos y cumplir unos protocolos” sino apelar “a la preparación espiritual, interior,
Foto: CEC