Con motivo del Día Internacional de las Personas Refugiadas, que se celebra el próximo 20 de junio, la entidad religiosa Adoratrices ha querido visibilizar e incidir en la importancia de entender y abordar las interconexiones entre la protección internacional y la trata de seres humanos. Así, han remarcado que, en los últimos tres años, la congregación ha incrementado de forma significativa el número de plazas de su servicio de acogida temporal, para poder hacer frente a las necesidades de las mujeres víctimas de trata y sus hijos e hijas solicitantes de asilo.
De esta manera, se ha pasado de gestionar 9 plazas en 2018, a 16 plazas en 2019 hasta llegar en 2020 a 26 plazas (23 para mujeres y 3 para bebés), distribuidas en cuatro Comunidades Autónomas (Cataluña, Castilla León, Madrid y Andalucía). Carmen Ynzenga, coordinadora técnica del programa de Trata de Adoratrices explica que “6 de las 26 plazas de acogida del programa se destinan al perfil de mujeres gestantes y/o con hijos a cargo, víctimas de trata solicitantes de asilo. Una realidad que va en aumento y frente a la que Adoratrices ha ido dando respuesta en los últimos años”.
Adoratrices da respuesta a las mujeres víctimas de trata solicitantes de protección internacional y a sus hijos e hijas menores a cargo, para garantizar que puedan ejercer sus derechos de forma efectiva. El programa que desarrolla la entidad cuenta con la financiación del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social y en concreto de la Dirección General de Migraciones, que gestiona el Fondo Europeo de Asilo, Migración e Integración (FAMI).
“La trata de personas conlleva graves vulneraciones de los derechos humanos, tales como explotación, servidumbre, esclavitud, trabajo forzoso o matrimonio forzado”, remarca la organización. Por ello, “es fundamental incidir en la responsabilidad que tienen los Estados de proteger y promover los derechos de todas las personas que se encuentran en su jurisdicción, incluidas las personas de otras nacionalidad, con independencia de su situación administrativa”.
Con el objetivo de contribuir y dar respuesta a la necesidad de detección, asistencia especializada, y protección de mujeres víctimas de trata en necesidad de protección internacional, Adoratrices desarrolla este programa, para garantizar su acceso tanto a las medidas de protección específicas que contiene la Ley de Extranjería, como a las medidas de protección previstas en la Ley de Asilo. Las beneficiarias del programa reciben un apoyo que incluye acogida temporal y preparación para su autonomía, además de atención jurídica, atención psicológica, traducción e interpretación y aprendizaje del idioma.
En este marco, se atiende principalmente a mujeres que han sufrido en su país de origen una situación de persecución, sin obtener protección por parte de las autoridades y que, al huir, caen en manos de redes de trata; y mujeres que salen de su país como migrantes y son captadas y engañadas por redes de trata y sometidas a explotación y violaciones de sus derechos fundamentales. Estas mujeres, si están en grave riesgo de sufrir represalias en el caso de ser devueltas a sus países de origen, tienen derecho a obtener protección internacional en España.