Selvas Amazónicas no quiere que el coronavirus derive en “una pandemia de hambre”

Selvas Amazónicas, iniciativa de los Misioneros Dominicos, ha lanzado la campaña ‘Sembramos frente al Covid-19’ con el objetivo de “dar respuesta a la grave situación en la que se encuentran nuestras misiones” ante los estragos de la pandemia.

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Presentes sus proyectos misioneros en la Amazonía peruana, la República Dominicana, Cuba, Uruguay, Paraguay y Guinea Ecuatorial, han observado “las necesidades acuciantes de las comunidades donde trabajan”, lo que demanda “una respuesta inmediata”.

Un mes de recaudación

Para ello, han puesto en marcha una campaña recaudatoria a través de la plataforma #SembramosFloresDeDignidad. Desde ella y durante los próximos 30 días, todas las donaciones que reciban se dedicarán a afrontar una “emergencia humanitaria y sanitaria” que no tiene “precedentes”, siendo el grave riesgo que derive en “una pandemia de hambre”.

Y es que, como refleja el lema de la iniciativa, ‘Enfermar o pasar hambre no puede ser una elección’, la situación es realmente complicada en ámbitos ya de por sí golpeados por la exclusión. Frente a ello, Selvas Amazónicas apuesta por iniciativas como “los repartos de comida y ollas populares, tratar de paliar la falta de equipamiento sanitario con la compra de oxígeno para las postas médicas de la Amazonía peruana o apoyar el albergue que se ha habilitado en los locales de la parroquia de San Roque González (Paraguay) para que personas que han dado positivo en coronavirus puedan ponerse en cuarentena”.

Sistemas de salud debilitados

“Las comunidades –señalan– donde los misioneros dominicos están presentes se enfrentan al coronavirus con sistemas de salud debilitados o inexistentes en el caso de poblaciones alejadas de zonas urbanas”. También sufren el no tener acceso a agua potable “para seguir las recomendaciones higiénicas que eviten la propagación del virus”, así como “la escasez de insumos sanitarios”.

“La obligatoriedad –concluyen– de permanecer en confinamiento deja sin ingresos a todas aquellas personas empleadas en sectores informales, que son mayoría en las zonas de misión; y sin posibilidad de acceder a las ayudas gubernamentales implementadas durante la pandemia, quedando desprotegidos”.