Benedicto XVI ya está en el Vaticano

Benedicto XVI ya ha regresado de Alemania. El Papa emérito volvió este lunes al Monasterio Mater Ecclesiae, situado dentro del Vaticano y donde reside tras su renuncia al pontificado en 2013, después de viajar el pasado jueves a la ciudad germana de Ratisbona para visitar a su hermano, Georg Ratzinger, que a sus 96 años está gravemente enfermo. El director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, informó hace cuatro días de que la estancia se prolongaría “el tiempo necesario”, por lo que diversos medios alemanes especularon erróneamente con la posibilidad de que Benedicto XVI se quedara en su país natal y no regresara ya al Vaticano.

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Joseph Ratzinger, de 93 años, tomó un vuelo hacia Roma que partió poco antes del mediodía desde el aeropuerto de Múnich, adonde llegó de Ratisbona en un vehículo adaptado para personas en silla de ruedas. Fuentes de la Santa Sede confirmaron que el antecesor de Francisco retornó al Vaticano alrededor de las 13:30, hora local de Roma. Ratzinger estuvo acompañado en el viaje por su secretario personal, el arzobispo Georg Gänswein, así como por un equipo médico, una de las laicas consagradas que le asisten y por el vicecomandante de la Gendarmería Vaticana.

Durante su estancia en Alemania, Benedicto XVI no solo visitó a su hermano, con el que celebró la Eucaristía estos días y con el que siempre ha estado muy unido. Los hermanos Ratzinger recibieron juntos la ordenación sacerdotal el 29 de junio de 1951 en la catedral de la localidad bávara de Freising, aunque luego sus carreras eclesiásticas se separaron al dedicarse el mayor a la música y el menor a la teología.

“Mentalmente en forma”

El Papa emérito, que no viajaba a Alemania desde 2011, aprovechó su estancia para visitar algunos lugares importantes de su biografía, como su antigua casa en la localidad de Pentling o el cementerio de Ziegetsdorf, donde están enterrados sus padres, María y Joseph, y su hermana mayor, María, fallecida en 1991. También tuvo tiempo para charlar con sus antiguos vecinos en Pentling, Therese y Rupert Hofbauer, que le conocen desde hace casi medio siglo. “Está mentalmente en forma”, comentó Rupert en los medios locales, en los que destacó que se le veía “feliz” de visitar Alemania.

Parece difícil que los hermanos Ratzinger vuelvan a encontrarse debido a la avanzada edad de ambos y a las condiciones de salud de Georg, el último familiar directo que le queda con vida. “Los dos sabían que probablemente es la última vez que se verán en la tierra”, comentó una fuente anónima citada por el tabloide alemán ‘Bild’, que aseguró que se iban a decir adiós dándose la mano pues ninguno de los dos está ya en condiciones de darle un abrazo al otro.

En el aeropuerto de Múnich despidió a Benedicto XVI de su tierra natal Markus Söder, jefe del Gobierno de Baviera y presidente del partido Unión Socialcristiana (CSU) bávaro, formación hermanada con la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller, Angela Merkel. Söder, que regaló al Papa emérito varios productos alimenticios típicos de la región, calificó de “conmovedor” su encuentro con el anterior Pontífice, que le había transmitido su bendición a Baviera.