Hoy, 22 de junio, la actriz Meryl Streep cumple 71 años. Una mujer reconocida como una de las mejores intérpretes de la actualidad, nominada 22 veces a los premios Oscar y tres veces ganadora. Curiosamente, una nominación y un galardón vieron su origen en papeles fuertemente arraigados en el catolicismo.
Streep fue criada como presbiteriana, en una familia para la cual la fe era realmente importante. Además, muchos de los amigos de la actriz eran católicos, lo que le otorgó una visión más amplia del cristianismo. Si bien a día de hoy Streep asegura que no profesa ninguna religión, algunos de sus personajes han podido nutrirse de su conocimiento y vivencias en la fe.
El primero de ellos fue el personaje de Sophie, por el cual Streep ganó el Oscar en 1982. En la película ‘La decisión de Sophie’ se narra la historia de una mujer católica polaca, emigrada a Estados Unidos después de la II Guerra Mundial. En ella, Streep se adentra en el corazón de esta mujer atormentada por sus recuerdos, sobreviviente al campo de exterminio de Auschwitz.
El segundo de sus papeles fuertemente enraizados en el catolicismo es el de la hermana Aloysius en la película ‘La duda’, en la cual encarna a una religiosa que sospecha de un comportamiento abusivo por parte de un sacerdote hacia uno de sus alumnos en el colegio del que es directora.
Este es, sin duda, un papel en el que no solo la actriz muestra su talento, sino también el valor del papel de las mujeres en el seno de la Iglesia, algo que le preocupa especialmente. De hecho, en 2015, durante la presentación de la película ‘Las sufragistas’, Streep definió a la Iglesia católica como “sexista y excluyente”, basándose en el hecho de que las mujeres no tengan derecho a voto dentro de la misma.
“Hay dos lugares donde no puedes votar en el mundo: Arabia Saudita y el Vaticano. Esto me parece algo increíble”, decía Streep. Llegó, incluso, en ese mismo momento, a pedirle ayuda al papa Francisco para que tomase partido en esta situación de desigualdad hacia las mujeres.