“Estoy totalmente a favor de la pena de muerte por crímenes atroces, ¿vale? Así son las cosas. Yo soy provida, Joe Biden no lo es. Y los demócratas, tampoco”. Así de contundente se mostró el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en una entrevista anoche con EWTN, uno de los medios ‘católicos’ norteamericanos crítico con el papado de Francisco.
El magnate, que espera ser reelegido para liderar el país y al que todas las encuestas sitúan a la cola del candidato demócrata, fue preguntado directamente sobre si consideraba que Biden era provida. A Trump le hizo hasta gracia el apelativo y aludió a que algunos lo consideran provida por su lucha contra el cambio climático, pero no, para el multimillonario presidente americano la defensa del planeta no tiene que ver con la vida.
Aprovechando el público creyente de EWTN, el presidente lanzó su aviso a navegantes: si Biden es elegido presidente en noviembre, avanzará en su agenda proaborto, según informa CNA, la agencia de noticias del mismo grupo mediático.
Durante la entrevista en el programa The World Over, de Raymond Arroyo, Trump avanzó en exclusiva que emitirá una orden ejecutiva para proteger las estatuas públicas, después de la ira iconoclasta que han dejado las manifestaciones anti racistas tras la muerte de George Floyd. Entre las efigies vandalizadas, la del santo mallorquín fray Junípero Serra, derribada en el Golden Gate Park de San Francisco al ser considerado un símbolo del colonialismo europeo y obviando su defensa de los nativos americanos.
Para Trump, las protestas y saqueos están directamente relacionados con los demócratas. “Es todo demócratas, usualmente demócratas liberales. Echen un vistazo. Ya sea Chicago, que es demócrata; Seattle, que es demócrata. El estado de Washington es demócrata, Portland es demócrata. Todos estos lugares están a cargo de demócratas. Veinte de cada veinte son dirigidos por demócratas”, dijo, para luego enfatizar: “No saben lo que están haciendo. Y si Biden entrara, este país sería un desastre”.
Tampoco se obvió durante la entrevista la política antimigratoria de Trump. La Corte Suprema decidió el pasado 18 de junio mantener intacto el programa DACA –con el que se consiguió frenar la deportación de 2,5 millones de jóvenes sin papeles que llegaron a EE UU antes de cumplir los 16 años–, que el presidente quiso derogar en 2017, después de cinco años en vigor con la administración Obama. “Lo que queremos hacer es ganar el caso y luego resolverlo. No van a tener nada de qué preocuparse”, se limitó a precisar, sabedor de que los obispos estadounidenses han salido en defensa de los ‘dreamers’.