Tras reunirse la Conferencia Episcopal de El Salvador el pasado 16 de junio, los obispos han emitido un comunicado en el que reiteran la “profunda preocupación por la salud de nuestro pueblo y por las necesidades de cada uno de los salvadoreños” en plena pandemia por el coronavirus. Más allá del coronavirus, los obispos salieron al paso de “los ataques que ha sido objeto nuestro amado cardenal, monseñor Gregorio Rosa Chávez”.
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Ante la falta de trasparencia
Todo parte de unas declaraciones del cardenal, cuando a inicios de junio, al valorar el primer año del presidente Nayib Bukele, Rosa Chávez señaló que su gestión era “confrontativa”. Además, el prelado cuestionó la falta de transparencia del Gobierno en la gestión económica de la pandemia del coronavirus.
Los obispos, apelan a “su trayectoria y los importantes servicios que ha prestado a la Iglesia y a la patria” para salir en su defensa. “Nos parece muy injusto e inaceptable que se le ataque y ofenda en las redes sociales”, ratifican. “Lo consideramos como un ataque no sólo a él, sino a la Iglesia. Al mismo tiempo expresamos a nuestro honorable Hermano, nuestro pleno apoyo y solidaridad”, insisten.
Estos ataques, para los obispos, son fruto de “la situación política del país” que “sigue marcada por la polarización y esto no favorece la paz social que tanto necesitamos”. Por ello, los obispos rezan para que Dios “serene los espíritus y que nos conduzca por caminos de respeto, tolerancia y búsqueda sincera del bien común”. “Oremos todos juntos por esta tierra bendita tan atribulada y tan necesitada de concordia y de paz”, concluyen.
