“No se podrá utilizar el exterior de los edificios ni la vía pública para la celebración de actos de culto”. Así lo recoge el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana, de 20 de junio, que trata de regularizar la vida de la ciudadanía en la llamada “nueva normalidad”. La decisión del Gobierno central de que sean las autonomías las que gestionen la actividad social mientras no esté controlada la pandemia, deja en manos de los Ejecutivos regionales actividades como las ceremonias religiosas.
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Según un informe elaborado por Vida Nueva a partir de los boletines oficiales de todas las comunidades y ciudades autónomas española, el Ejecutivo de Ximo Puig es el único que mantiene la prohibición que se recogía en las fases de la desescalada y que nunca se llegó a levantar, tal y como confirmó Vida Nueva. La medida adoptada por la Generalitat restringe por tanto las romerías y procesiones vinculadas a las fiestas populares así como las misas al aire libre habituales tanto en los festejos como en las playas.
Evitar los coros
Junto a esta medida, el Diari Oficial recoge otras medidas como el aforo limitado al 75 por ciento de la capacidad en los templos, el uso de mascarilla, la prohibición del uso del agua bendita, los besamanos y llama a evitar los coros.
En el caso de los entierros, la Generalitat no permitirá más de 50 personas “en la comitiva” además del sacerdote, una decisión que se comparte con otras autonomías como la Comunidad de Madrid, Extremadura o Islas Canarias.