Un mes después de que el fundador de monasterio italiano de Bose, Enzo Bianchi, partiera por decisión del Vaticano ante la división generada en esta realidad eclesial de referencia en Italia, la comunidad monástica pide perdón “por el escándalo que hemos generado y por el anti testimonio que hemos dado”.
La Comunidad nació el 8 de Diciembre de 1965, en el mismo día de la clausura del Concilio Vaticano II, de la mano de Bianchi. Se trata de un monasterio ecuménico mixto, en el que se celebra la liturgia de las horas, se trabaja, se acoge a los huéspedes, se estudian las Escrituras y la tradición monástica.
A través de una reflexión publicada en su página web, se llega a reconocer que “no hemos podido enfrentar con suficiente fe, esperanza y caridad” las divisiones internas generadas entre el círculo de Bianchi y el grupo cercano actual prior de la comunidad Luiciani Manicardi que se vienen arrastrando desde hace unos años. En el texto se explicita un propósito de enmienda frente a los problemas de “ejercicio de autoridad, gestión de gobierno y clima fraterno” hacia “un camino de conversión y de seguimiento del Señor” frente a los “muchos y profundos sufrimientos” vividos hasta ahora.
La decisión de la Santa Sede de intervenir la vida comunitaria a través de una visita apostólica se vive desde dentro como una necesidad, pero a la vez “con un fuerte desconcierto y sufrimiento entre nosotros”. En este sentido, desde el monasterio se apunta que la salida a esta crisis “no se puede encontrar la respuesta atribuyendo la culpa y la responsabilidad a uno u otro”.
Entre estos primeros gestos de reconciliación, se encuentra el hecho de que la propia website del instituto incluye un artículo de Bianchi publicado este fin de semana en ‘La Repubblica’ en el que ensalza cómo toda comunidad “necesita de la ley y de la libertad de cada uno de sus miembros”.
Este proceso de desescalada de la tensión en Bose, coincide con las medidas de relajación del confinamiento en Italia. De hecho, a partir del 29 de junio la comunidad tiene previsto retomar su agenda de cursos de formación bíblica y, por tanto, la acogida de peregrinos en sus instalaciones.