La Iglesia venezolana felicita a los periodistas en su día en medio de la censura a la que son sometidos

En Venezuela este 27 de junio se celebra el Día del Periodista. La Conferencia de Obispos, a través de su Comisión de Comunicación, ha expresado en un mensaje sus parabienes a los profesionales de los medios: “En la actual situación que vive nuestro país, más que un festejo es un homenaje a quienes, con trabajo y dedicación, llevan a cabo lo que esta loable profesión procura en medio de tantas dificultades: Difundir la Verdad”.

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Los prelados también han asegurado que “como los primeros cristianos, perseguidos por anunciar a Jesús resucitado, como la Buena Noticia de la humanidad, nuestros periodistas hoy también son perseguidos, censurados, limitados” en referencia a las acciones que el régimen de Nicolás Maduro ha ejercido en contra de los periodistas, que según el Colegio Nacional de Periodistas (CNP), seccional Caracas, durante la cuarentena han sido detenidos 37.

“Es el intercambio de información y opiniones lo que nos ha mantenido unidos los unos a los otros, aún en tiempos de distanciamiento físico. Pero el ser humano es intrínsecamente un ser social; su espíritu necesita ser libre. Un espíritu que se manifiesta en libertad de expresión y pensamiento, que es capaz de ser crítico y diferir entre lo que es correcto y lo incorrecto”, acotaron.

Profetas del ahora

Además han elogiado el trabajo del día a día de los periodistas venezolanos, quienes “les mueve el amor por el prójimo, por la sociedad, por el que sufre, el que padece, el que ve violentado sus derechos. Les motiva el profundo sueño de un país consolidado en la unidad, la honradez, la concordia y la libertad”.

Frente a la difícil situación de la pandemia que intensifica la crisis social, política y económica en el país, los periodistas “unen esfuerzos para dar fortaleza a los venezolanos”, porque “son los primeros narradores, los primeros portavoces de la esperanza, porque los comunicadores no solo son corresponsales sino también corresponsables de ese arte de ayudar a mirar”.

En conclusión –agregan los prelados– asumen su rol profético en medio de toda circunstancia y “como profeta del ahora, no deje de narrar el fuerte anhelo de una Venezuela que trabaja por una sociedad más justa, más solidaria y más fraterna, y continúe escribiendo la historia de un país que no pierde la esperanza”.

Foto: CNP