Esta mañana ha comenzado la última edición del título de Experto en Comunicación Social, que otorga como curso propio la Facultad de Comunicación de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA) con la Conferencia Episcopal Española, a través de su Comisión de Medios de Comunicación. El responsable de impartir la lección inaugural ha sido precisamente el responsable de dicha comisión, Juan del Río, que ha invitado a “comunicar en tiempos de tribulación y esperanza”.
En este tiempo de pandemia, el obispo castrense, ha invitado a los alumnos a lanzas “mensajes positivos”. “Hay que enamorarse de la vida para comunicar”, reclamó, mientras recordaba que “el depresivo o el triste no puede comunicar…” Citando la película ‘La vida es bella’ donde el terror se mezcla con la esperanza, reivindicó que “el ser humano no puede vivir sin comunicación, esta revela el ser de la persona”. Para el prelado, “sin comunicación la existencia humana sería mortífera, sería una cosificación”, señaló empelando el término del filósofo X. Zubiri.
“En plena pandemia muchos han cuestionado la presencia de Dios en este momento de desesperanza”, recordó el obispo. Para del Río, “los que más han luchado son las primeras víctimas de este virus invisible” algo que es doloroso; pero, destacó, “en medio del desierto de esta pandemia ha habido mucha comunicación de gestos solidarios y de entrega”. Así, “el buen comunicador sabe entrar en las entrañas de este tiempo de tribulación. No para repetir lo de todos, si no para reconocer los héroes anónimos”.
Continuando con su lección, el obispo señaló que la comunicación a distancia ha sido el “milagro” de este tiempo de confinamiento. Para él, esta inventiva que se ha desplegado en torno a este fenómeno “revela el ansia que el ser humano tiene del otro, o nos unimos y nos comunicamos o no salimos de esto”, aseveró. Por ello, frente al aislamiento social lanzó a los alumnos el reto de que “comunicar es humanizar”. “Hay que buscar comunicadores que no se avergüencen de la verdad, la cultura de la mentira crea enemigos”, reclamó.
También presentó “otros virus” presentes en la sociedad, como “el del revisionismo histórico en función de una ideología que va contra la esperanza”. “El comunicador social saber escudriñar la historia para ver los entresijos de los sucedido desde su propio contexto”, insistió, a la vez que pidió unir coherencia, verdad, amor y belleza. El obispo cerró sus intervención poniendo de manifiesto es estilo de quien comunica “desde la ética y desde el humanismo cristiano”. “No tenemos que ser perros mudos ni debe darnos vergüenza nuestra identidad”, clamó. E invitó a los alumnos a ser comunicadores de las esperanzas y alegrías de los pobres, de las víctimas.
La pandemia del coronavirus ha impulsado a los organizadores de este Experto en Comunicación Social, dirigido a responsables de comunicación de las diócesis e interesados en el ámbito de la comunicación religiosa, a dar el salto total a la formación online. Por eso la inauguración no ha sido presencial.
Junto al obispo castrense han estado en el acto la rectora de la UPSA, Mirian de las Mercedes Cortés Diéguez, la decana de la Facultad de Comunicación, Carmen María Alonso; la directora del curso, la profesora Gloria García; y el secretario de la comisión episcopal, José Gabriel Vera. En la distancia han presentado a los 11 alumnos conectados el trasfondo y novedades de este curso.