Philippe Barbarin estuvo al frente de la Diócesis de Lyon durante 17 años. Sin embargo, el ayer, domingo 28 de junio, se despidió de los fieles en la catedral de Saint-Jean, tal como recoge AFP, a punto de comenzar su nueva vida como capellán en un convento tras haber sido acusado de encubrir los abusos perpetrados por el sacerdote Bernard Preynat.
- LEE Y DESCARGA: ‘Un plan para resucitar’, la meditación del papa Francisco para Vida Nueva (PDF)
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
En esta celebración como despedida de Barbarin, estuvieron presentes algunas personalidades locales, como el vicepresidente de la región de Etienne Blanc y el rector de la Gran Mezquita de Lyon, Kamel Kabtane.
“Una dura prueba”
Durante la homilía, Barbarin aludió brevemente a su juicio en 2019 por encubrir a Preynat como una “larga y dura prueba”, de la que finalmente fue absuelto. “Un gran drama había sucedido en la diócesis de Lyon”, continuó Barbarin. “Tuve que soportar este sufrimiento sin lugar a dudas y llevarlo ante la justicia, y al mismo tiempo sabía que no estaba solo”, señaló.
El pasado 30 de enero, el Tribunal de Apelaciones de Lyon, absolvió al cardenal Philippe Barbarin de toda responsabilidad penal después de que le condenaran a seis meses de prisión por encubrimiento de los abusos sexuales del antiguo sacerdote Bernard Preyant. Unos días después, la Santa Sede hacía oficial que el papa Francisco aceptaba finalmente la renuncia del cardenal Barbarin como arzobispo de Lyon.
