Aumenta un 3,2% la generosidad de los benefactores de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) en 2019, según ha señalado esta mañana su director, Javier Menéndez Ros, en la presentación de su Memoria de Actividades en su sede de Madrid.
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“Gracias a la generosidad de todos los bienhechores, nuestra institución ha obtenido una recaudación total de 12.835.101,76 euros en 2019. Solo lo conseguido a través de los donativos, particulares o de instituciones, ha sido de 10.722.863,60 euros, lo que significa un 2,2% menos respecto a lo recaudado por donativos en 2018”, ha indicado.
Menéndez Ros ha subrayado también que los ingresos totales en ACN España aumentaron en 2019 respecto al año anterior. Si bien el número de donativos descendió en 239.133 euros, los ingresos por herencias y legados aumentaron en 584.448 euros, como en 2017, año en el que tuvieron un incremento excepcionalmente alto.
330.000 benefactores en todo el mundo
Al abordar la incidencia mundial de Ayuda a la Iglesia Necesitada durante 2019, su presidente en España, Antonio Sainz de Vicuña, ha recordado que la fundación pontificia tiene delegaciones en 23 países, con más de 330.000 benefactores que han aportado 111.190.651 millones de euros en donativos y legados –615.507 euros más que el año anterior–, de los que se han beneficiado 139 países gracias a los 5.230 proyectos –211 más que en 2018– realizados en ellos a través de 1.162 diócesis.
“África, con una Iglesia perseguida y con muchos mártires es el continente con mayor porcentaje de financiación, con un 29,6%, seguido por Oriente Medio, con un 22,1%. Les siguen Asia y Oceanía, con un 16,9%; Europa del Este, con un 14,3%; e Iberoamérica, con un 13,1%; mientras que el restante 4% es para otros lugares”, ha detallado Sainz de Vicuña.
El 24% de los proyectos consistió en la construcción y reconstrucción de iglesias, seguido del sostenimiento a 40.096 sacerdotes (15,9%), que ofrecieron 1.378.635 misas (cada 23 segundo se celebró en el mundo alguna eucaristía por las intenciones de los benefactores). La ayuda de emergencia supuso el 16,8%, la formación de sacerdotes y religiosos un 16%, la formación de catequistas laicos un 11%, un 5,8% a medios de transporte, un 5% al sostenimiento de religiosos, un 3,2% a los medios de comunicación y un 2,3% a material catequético.
