Al Vaticano se le abre un nuevo frente de investigación en el ámbito económico. La magistratura del Estado pontificio se incautó este martes de documentos y ordenadores en la oficina técnica y administrativa de la Fábrica de San Pedro, el organismo que se encarga de la gestión y conservación de la basílica vaticana, el mayor y más importante templo de la cristiandad.
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Según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede, la operación, propiciada por una advertencia llegada a la oficina del Revisor General, fue autorizada por el Promotor de Justicia (fiscal), Gian Piero Milano y de su adjunto, Alessandro Didi. La Secretaría de Estado dio el visto bueno a la incautación de material en las oficinas de la Fábrica de San Pedro.
La Santa Sede puso en conocimiento el desarrollo de esta operación en una nota en la que informó además de que el Papa nombró ayer a un comisario extraordinario para esta entidad que se encuentra en el punto de mira. Se trata del arzobispo Mario Giordana, exnuncio apostólico en Eslovaquia, al que Francisco encomienda “la actualización de los estatutos” de la Fábrica de San Pedro, además de “arrojar luz” sobre su gestión y “reorganizar la oficina administrativa y técnica” de esta institución.
Transparencia
Giordana contará con la ayuda de una comisión, cuyos miembros no fueron dados a conocer. La Santa Sede destacó que el nombramiento del comisario se produce después de que, el pasado 1 de junio, fuera promulgado el ‘motu proprio’ del Papa sobre la transparencia, control y concurrencia en los procedimientos de adjudicación de contratos públicos de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano.
Presidida por el cardenal Angelo Comastri, vicario general del Papa para la Ciudad del Vaticano y arzobispo de la basílica vaticana, la Fábrica de San Pedro cuenta además con un delegado, el obispo Vittorio Lanzani. Esta institución tiene su origen en la primera mitad del siglo XVI.
El nombramiento de un comisario extraordinario del organismo encargado del cuidado de la basílica vaticana y la indagación sobre el uso de sus fondos se produce cuando sigue abierta la investigación por la compra de un lujoso edificio en Londres con fondos de la Santa Sede.
