Los obispos de la provincia de Maracaibo, región zuliana en el noroccidente de Venezuela, en voz de su arzobispo, José Luis Azuaje, en un comunicado, han expresado su profunda preocupación “ante el avance de la pandemia en los diversos municipios del Estado Zulia, así como algunos municipios del estado Mérida en el Sur del Lago, que integran nuestra provincia eclesiástica” por lo que han decidido “cerrar los templos y limitar las celebraciones litúrgicas al culto privado, sin presencia de fieles”.
Azuaje, que también es presidente de la Conferencia Episcopal de este país, ha pedido a las autoridades competentes “proveer a los médicos y operadores sanitarios de todos los instrumentos, equipos e indumentaria para que puedan realizar con seguridad su profesión, cuya finalidad es salvar vidas; debemos recordar que son seres humanos y tienen el derecho a sentirse seguros en el desempeño de sus labores”.
A la fecha en Maracaibo –en otrora principal emporio petrolero y segunda ciudad más importante de Venezuela– el mercado popular de Las Pulgas se ha convertido en un foco de contagio y han fallecido 5 médicos y “es injusto que no cuenten con lo estrictamente necesario para ejercer cabalmente sus funciones”
Además piden a las autoridades regionales y municipales actuar desde la ética, porque “sabemos de la subordinación que tienen ante el ejecutivo nacional por la misma estructura ideológica”, pero “no olviden que su servicio está en la región y en el municipio; ya no se trata de cosas o de política, sino de la salud y la vida de seres humanos” y “les recordamos que ante la pandemia, también los líderes son vulnerables”.
“Durante este tiempo, en cada una de las Diócesis de nuestra provincia, según su propia idiosincrasia, se está diseñando, o bien estudiando y dando a conocer a los pastores y agentes de pastoral, el Protocolo a seguir para la reanudación de actividades, una vez que disminuyan los contagios y no ponga a riesgo la vida de los feligreses”, han reiterado.
Los prelados han expresado su solidaridad a los contagiados por el virus Covid-19 por quienes han elevado sus oraciones y “estamos seguros de que Dios sabrá recompensarlos. No por casualidad, en este tiempo difícil de enfermedad, hemos recibido, con esperanza, la noticia de la firma del decreto de beatificación del Venerable Dr. José Gregorio Hernández Cisneros”.
Asimismo han exigido a los gobiernos municipales “afrontar con firmeza y sin ningún interés partidista los múltiples problemas que nos vienen afligiendo y no han permitido que vivamos en paz, ni con calidad de vida” como “el alto costo de los alimentos, el racionamiento eléctrico, la falta de agua y de gas doméstico, las largas colas para comprar combustible, el colapso de los hospitales, la inseguridad, entre otras cosas”.
Todo ello pone en riesgo la salud física y espiritual de la población, por tanto “los zulianos y merideños del Sur del Lago, no nos merecemos esto”.
Foto: Venepress