“El proyecto de anexión de los territorios palestinos por parte de Israel es una violación del derecho internacional”, esta es la denuncia del “acto unilateral” sobre “extensión de la soberanía” de Benyamin Netanyahu por parte de Israel. El Consejo Mundial de las Iglesias, la Comunión Mundial de las Iglesias Reformadas, la Alianza Ecuménica Act y la Federación Luterana Mundial han emitido una declaración conjunta señalando que dicha decisión “representa un grave obstáculo para el logro de la justicia y la paz entre israelíes y palestinos”. El Vaticano ya había mostrado su preocupación al respecto.
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Una solución negociada
“La nueva amenaza de anexión consolida y agrava la ocupación existente que durante demasiado tiempo ha socavado los derechos y el futuro del pueblo palestino”, se lee en el texto consensuado. Los líderes de las distintas confesiones cristianas reafirman su compromiso por “una paz verdadera y duradera en Tierra Santa”. Por ello, piden a sus iglesias que continúen expresando la “solidaridad y apoyo al reconocimiento y a la protección de los derechos de los palestinos en los territorios ocupados”.
Además, confían en las negociaciones entre Israel y Palestina puedan llevar a “una solución que esté en consonancia con el derecho internacional y las resoluciones de las Naciones Unidas”, en sintonía con los fieles cristianos, judíos, musulmanes y personas de otras religiones que trabajan por la paz y la reconciliación. También se condena la ocupación de 1967 y el bloqueo de la Franja de Gaza. En este sentido recuerdan que Israel tiene “sus obligaciones internacionales como potencia ocupante”.
