José María Gil Tamayo, obispo de Ávila, ha señalado como una “clara discriminación” por parte del Gobierno al haber limitado las ayudas por la Covid-19 a la escuela pública, dejando de lado la privada y la concertada por una “decisión ideológica” que deja fuera “a casi un 30 por ciento de la población escolar”.
Además, tal como recoge Europa Press, el prelado ha subrayado que “hay grupos políticos radicales hoy en el poder que, desgraciadamente, no aguantan la libertad”, lo que “se manifiesta en decisiones, actuaciones, líneas políticas cargadas de unos tópicos que no corresponden a la realidad”. Asimismo, Gil Tamayo ha llamado a “superar el tópico” de que los colegios concertados son “la escuela de los ricos”.
En esta línea, el obispo ha afirmado que la educación concertada es “de iniciativa social”, que en España “está fundamentalmente en manos de instituciones de Iglesia, en el uso de la libertad que consagra la Constitución”.
Y es que, según Gil Tamayo, “el gran pacto educativo está en la Constitución”, que consagra “la libertad de los padres para elegir los centros educativos y el tipo de educación que creen de acuerdo con sus convicciones, para sus hijos”.
“Si se pierde el espíritu constitucional, como estamos percibiendo, se lleva por delante realidades ya plasmadas y vinculantes para el desarrollo legislativo posterior y para nuestra vida, que es la conjunción de igualdad y libertad”, ha aseverado.
Además, el obispo se ha preguntado que “si se ayuda a iniciativas como la automoción u otros campos, sobre todo en crisis, ¿por qué se excluye por cuestiones ideológicas, simple y sencillamente tópicos anticlericales, a una parte importante de la sociedad, de la comunidad educativa, como los padres que llevan a sus hijos a los colegios concertados?”.