El papa Francisco envió este jueves un telegrama a su antecesor, Benedicto XVI, para transmitirle sus condolencias y “cercanía espiritual en este momento de dolor” por el fallecimiento de su hermano, Georg Ratzinger, el pasado miércoles, 1 de julio, en la localidad germana de Ratisbona a los 96 años de edad.
- LEE Y DESCARGA: ‘Un plan para resucitar’, la meditación del papa Francisco para Vida Nueva (PDF)
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Jorge Mario Bergoglio destacó que el Papa emérito tuvo “la delicadeza” de comunicarle el primero que había fallecido el último familiar directo que le quedaba con vida y al que estaba muy unido. Ambos recibieron la ordenación sacerdotal el mismo día (29 de junio de 1951) en la catedral de la localidad bávara de Freising, aunque luego sus carreras eclesiásticas se separaron, al dedicarse el mayor a la música y el menor a la teología. Más tarde se convertiría en arzobispo, cardenal y, finalmente, en el Papa número 265 de la Iglesia católica, cargo del que renunció el 28 de febrero de 2013.
“Aseguro mi oración de sufragio por el llorado difunto, para que el Señor de la vida, en su misericordiosa bondad, lo introduzca en la patria del cielo y le conceda el premio preparado para los fieles servidores del Evangelio”, aseguró Francisco en su telegrama. En las líneas que envío a su antecesor también le comunicó que reza por él, “invocando del Padre, por intercesión de la beata Virgen María, el apoyo de la esperanza cristiana y la tierna consolación divina”.
Despedida en Ratisbona
Ante el agravamiento del estado de salud de su hermano, Benedicto XVI viajó a finales del mes pasado a Ratisbona para despedirse personalmente de él y concelebrar juntos la Eucaristía. Durante su estancia de cuatro días en Alemania, el Papa emérito visitó además diversos lugares significativos para él del Estado de Baviera, como el cementerio donde están enterrados sus padres y su hermana.