“La esperanza de peregrinar a Santiago de Compostela, Año Santo Compostelano 2021” es el título de la nueva carta pastoral del arzobispo de Santiago, Julián Barrio. El escrito, fue complementa la que hizo pública el pasado mes de diciembre contempla las dificultades vividas durante la pandemia del coronavirus. “Muchos de los que vendréis hasta Santiago tal vez habréis perdido a personas muy queridas. Caminareis con lágrimas en los ojos, pero vuestros pasos no vacilarán porque están firmes en quien os asegura: Yo soy la Vida”, escribe.
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El obispo trata de invitar de nuevo, en este tiempo de incertidumbre, a vivir el Año Santo 2021 a la luz de la nueva situación creada por la pandemia del coronavirus. Para ello Barrio se pregunta “cómo anunciar de nuevo un año jubilar en este paisaje desolador que está dejando la pandemia que trastocó trágica e inesperadamente las vidas de tantas personas”. Y es que el arzobispo es consciente de “los sufrimientos derivados de esta situación, y que para muchos de vosotros, peregrinos, se han convertido en parte de vuestro equipaje para el camino” como el fallecimiento de seres queridos, el cansancio de los sanitarios, el distanciamiento social, el miedo a contagiar o ser contagiado o a la crisis económica y laboral. En este contexto, el prelado ha destacado el poder de la Iglesia.
La fuerza de la esperanza
“Hemos de tener cuidado en que la pandemia no se lleve consigo, junto con tantas vidas y la confianza en las relaciones humanas, también nuestra capacidad de pensar racionalmente. Y este pensar racional también hemos de salvarlo como personas creyentes, evitando histerias teológicas que, en última instancia, nos muestran un rostro deformado de Dios”, recomienda el obispo para esta desescalada.
Mirando al futuro, Barrio reconoce que “puede verse como insignificante el problema de cómo afrontar nuestra celebración, vital y pastoral, del Año Jubilar Compostelano, pero es algo que habremos de tener en cuenta, pues no sabemos en qué tiempos ni en qué modos podremos ir recuperando una vida que probablemente no podrá ser nunca igual a la que teníamos hasta ahora”. Pero, invita a ver la realidad con los ojos y la mirada de Dios, a interpretar lo que está ocurriendo desde la dimensión del amor.
Por ello, concluye, “el Jubileo Compostelano, que recoge la más profunda tradición bíblica y cristiana de los Años de Gracia del Señor, más que nunca quiere ser un tiempo para la alegría y la liberación, una oportunidad para comenzar de nuevo, gracias a la misericordia del Señor que, como Dios amoroso y providente, acompaña y cuida de su Pueblo. Por eso he querido compartir con todos vosotros estas reflexiones; para que, a la luz de los nuevos acontecimientos, pudieran servir de ayuda para continuar preparándonos a este acontecimiento jubilar, que seguramente recoja y sea expresión del deseo profundo de tantos y tantos corazones”, asegura monseñor Barrio.
