El Plenario Intersindical de Trabajadores-Convención Nacional de Trabajadores (PIT-CNT), es la central sindical única de Uruguay. Este organismo viene trabajando con cuatro grandes propuestas para atenuar las graves consecuencias que está dejando la pandemia en los sectores más vulnerables.
- LEE Y DESCARGA: ‘Un plan para resucitar’, la meditación del papa Francisco para Vida Nueva (PDF)
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Para dar a conocer esta tarea, los miembros del PIT CNT, su presidente Fernando Pereira, el secretario general Marcelo Abdala y la secretaria ejecutiva Laura Alberti, visitaron el Arzobispado de Montevideo. Fueron recibidos por el cardenal Daniel Sturla, por el presidente del episcopado uruguayo, Arturo Fajardo, y por los padres Mathías Soiza y Marcelo Coppetti, vicario pastoral y ecónomo respectivamente, de la sede arzobispal.
El encuentro
Pereira contó que habían dialogado con los obispos sobre la encíclica ‘Laudato si” y sobre otra carta enviada por el papa Francisco a las organizaciones sociales. Según su opinión, estos documentos del Papa tienen vinculación con la organización sindical. Por eso, el dirigente expresó que “encontramos coincidencias y las dejamos dichas”.
El cardenal Sturla, en rueda de prensa, expresó que comparte “el espíritu” de una de las cuatro principales líneas de trabajo del PIT-CNT, que es la de un ingreso básico de emergencia para aquellos que lo han perdido a causa del coronavirus. Con respecto a este tema, el P. Coppetti explicó que el Cardenal señaló en la reunión que, a su entender, la propuesta tenía connotaciones políticas y, por lo tanto, la Iglesia prefería no intervenir de modo directo.
Los representantes de los trabajadores también expusieron otras propuestas: la conformación de una canasta básica de servicios públicos para los hogares sin ingresos; que no se efectúen desalojos ni desarraigos durante la pandemia. El cuarto punto fue la puesta en común de iniciativas en favor de los más necesitados.
“Fue una buena oportunidad para contarles todo lo que se viene haciendo”, resumió el P. Coppetti. Desde la arquidiócesis se dio cuenta del trabajo de la pastoral social, de quienes reparten comida, de la próxima apertura de la Fazenda de la Esperanza, y de los esfuerzos por acortar brechas.
Pereira coincidió en que “fue una puesta a punto que sirve al movimiento sindical para saber qué está haciendo la Iglesia, y a la Iglesia para saber lo que está haciendo el movimiento sindical”. Abdala sugirió unificar la información compartida e intercambiarla, para complementarse.
Fuente: Conferencia Episcopal de Uruguay.
