“No hemos contraprogramado”. Con esta contundencia se ha expresado hoy el secretario general de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, al ser preguntado por los ecos del funeral celebrado el pasado lunes en la catedral de La Almudena.
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En el transcurso de la rueda de prensa de la Comisión Permanente celebrada esta semana, el portavoz episcopal ha desmentido a quienes habían asegurado que los obispos buscaban hacer la competencia al homenaje civil convocado por Moncloa el próximo 16 de julio en la plaza de Armas del Palacio Real.
“Ha habido alguien que ha dicho que hemos querido programar. No es así. La decisión de la misa se tomó el 11 de mayo y se notificó el 11 de junio a las instituciones”, aclaró Argüello, que precisó que “no hemos hecho notificaciones personales sino institucionales”. De esta manera, disculpó la presencia del presidente del Gobierno Pedro Sánchez y del vicepresidente Pablo Iglesias, en tanto que el Ejecutivo estuvo representado en la persona de la vicepresidenta Carmen Calvo, responsable de las relaciones con la Iglesia.
“Todas las instituciones han respondido haciéndose presentes. No hemos echado de menos a ninguna institución”, recordó, repasando la respuesta afirmativa de poder ejecutivo, judicial, comunidad de Madrid y Ayuntamiento, estamento militar, amén de las víctimas, sanitarios, personal de servicios…
Agradecidos con los presentes
“Cada institución es muy libre para decidir a quién envía”, subrayó a la vez que comentó que “respetamos que decidan venir y no venir porque está en la libertad de conciencia, y de valoración del acto”, no desde el punto de vista de la fe, sino de su valor social. En cualquier caso, planteó que todo templo católico “siempre tiene un atrio que se enlaza con la plaza pública y ahí estamos dispuestos a encontrarnos con quien quiera participar y con quien quiera salir”.
“Agradecemos muchísimo la presencia de todos los que acudieron”, apuntó haciendo especial hincapié en los Reyes y sus hijas: “Lo ciertos es que desde el viernes, cuando confirmaron su asistencia, se provoca una avalancha de peticiones o de notificaciones que fueron enviadas el 11 de junio. Solo a partir de ahí comenzaron a contestar”.
En esta misma intervención, Argüello confirmó que la Conferencia Episcopal está invitada y asistirá al acto del 16 de julio. Eso sí, quiso detallar que “la expresión funeral o exequias es una expresión del ámbito religioso. El acto que se va a celebrar en la plaza de la Armería es un acto cívico y social, que es necesario que se realice”.
