La Conferencia Episcopal Venezolana ha iniciado su 114ª Asamblea plenaria, en una inédita modalidad virtual, bajo “la necesidad de seguir promoviendo la ayuda humanitaria en un país desestructurado y sin rumbo humano”. Así lo ha demandado José Luis Azuaje, arzobispo de Maracaibo y presidente de los obispos, en su discurso de apertura, que contó con la participación del nuncio apostólico, Aldo Giordano.
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Pese a los tiempos de incertidumbre que vive el pueblo, el prelado ha invitado a “trabajar para generar un ambiente distinto, de visión de futuro con esperanza, sabiendo que hemos y estamos pasando por un tiempo muy difícil”, porque “este entorno de esperanza debe animarnos como pueblo a seguir creyendo en la fuerza transformadora de la organización social en la sociedad civil, de la verdad y la libertad como valores fundamentales para el cambio”.
Trabajar en redes
El covid-19 ha profundizado –advierte Azuaje– los males que ya tenía el país, por tanto “es un error y una arrogancia para cualquier institución pensar que todo lo puede resolver sin ayuda de otros” en referencia a la forma como el régimen de Nicolás Maduro ha manejado la pandemia.
Por ello ha exhortado a “construir redes y un capital social que maximice la obra de Dios a través de los lazos de la fraternidad” teniendo como horizontes la fe cristiana, la dignidad humana, el bien común y la cultura del encuentro, esto último en alusión a un país fragmentado en distintas posiciones políticas.
El obispo también ha denunciado la grave situación del sistema sanitario venezolano que se encuentra desestructurado y bajo el hermetismo de los funcionarios del régimen chavista, lo cual “está generando sufrimiento y muerte, donde es más importante una estadística forjada que la verdad sufriente”.
Un liderazgo inclusivo
Además Azuaje ha pedido a todos los sectores políticos un liderazgo inclusivo y abierto a lo nuevo, no un liderazgo que “observa al país desde el retrovisor y construye su discurso sobre lo que fuimos, lo que teníamos, lo que nos robaron, lo que ya no está”.
También ha criticado a otros sectores políticos que omiten e invisibilizan “su responsabilidad sobre el desastre, trabajando desde el oportunismo y el populismo”, mientras que otros “tristemente van promoviendo un culto a la personalidad”.
“Considero que es necesario animar un liderazgo que permita reconciliarnos y trabajar en comunión por reconstruir nuestro país, donde se trabaje por una nueva normalidad que supere todo lo que hemos vivido hasta ahora”, añadió.
Foto: CEV