El gobierno de Filipinas ha hecho pública la disposición por medio de la cual permite reanudar las celebraciones públicas de las eucaristías y las reuniones religiosas a partir de mañana, 10 de julio. Y es que, tal como informa Fides, habían sido suspendidas debido a la crisis sanitaria del Covid-19.
Los líderes de la Iglesia católica en el país asiático han acogido con satisfacción esta decisión del gobierno, y han señalado que se trata de una “señal de un nuevo comienzo” para la comunidad católica en Filipinas, si bien las celebraciones deberán acogerse a las medidas sanitarias de llevar mascarilla obligatoriamente y respetar la distancia social, por lo que las iglesias no podrán superar el 10% de su aforo.
“Aun así es un paso positivo”, ha señalado a Fides el obispo Broderick Pabillo, administrador apostólico de la arquidiócesis de Manila. Por su parte, el arzobispo de Cebú, José Palma, ha instado a los fieles a seguir estrictamente la normativa de seguridad, ya que “la ciudad de Cebú se ha convertido en un punto de brote del coronavirus y es el área del país que todavía esta bajo la forma más rigurosa de bloqueo”.
“Reconocemos la sinceridad y los sacrificios de los funcionarios públicos, con las mejores intenciones de proteger la salud pública, realizan sus deberes con dedicación, con responsabilidad hacia todos nosotros: debemos contribuir al bien común respetando las medidas de contención”, ha subrayado Palma al anunciar la reanudación de las liturgias.