El papa Francisco viajó en julio de 2015 a Ecuador, Bolivia y Paraguay. La gira boliviana tuvo lugar del 8 al 10 de julio, durante esos días hizo un recorrido por las ciudades de El Alto, La Paz y Santa Cruz, donde pudo encontrarse con el entonces presidente del país, Evo Morales, los obispos, sacerdotes, consagrados y el pueblo de Dios. Con motivo de los 5 años de esta visita, recordamos los 13 mensajes que dejó Jorge Mario Bergoglio en aquellas tierras.
1. “La voz de los pastores, que tiene que ser profética, habla a la sociedad en nombre de la Iglesia madre, desde su opción preferencial y evangélica por los últimos. (…) No se puede creer en Dios Padre sin ver un hermano en cada persona, y no se puede seguir a Jesús sin entregar la vida por los que Él murió en la cruz”.
2. “Nos necesitamos unos a otros. Si la política se deja dominar por la especulación financiera o la economía se rige únicamente por el paradigma tecnocrático y utilitarista de la máxima producción, no podrán ni siquiera comprender, y menos aún resolver, los grandes problemas que afectan a la humanidad”.
3. “Los diferentes agentes sociales tienen la responsabilidad de contribuir a la construcción de la unidad y el desarrollo de la sociedad. La libertad siempre es el mejor ámbito para que los pensadores, las asociaciones ciudadanas, los medios de comunicación desarrollen su función, con pasión y creatividad, al servicio del bien común. También los cristianos”.
4. “Basta de descartes, denles ustedes de comer. La mirada de Jesús no acepta una lógica que siempre ‘corta el hilo’ por el más débil, por el más necesitado”.
5. “La riqueza más plena de una sociedad se mide en la vida de su gente (…). Jesús nunca se saltea la dignidad de nadie, por más apariencia de no tener nada para aportar o compartir”.
6. “Podríamos llamarlo la espiritualidad del ‘zapping’. Pasa y pasa, pasa y pasa pero nada queda. (…) Pasar sin escuchar el dolor de nuestra gente, sin enraizarnos en sus vidas, en su tierra, es como escuchar la Palabra de Dios sin dejar que eche raíces en nuestro interior y sea fecunda”
7. “No somos testigos de una ideología, no somos testigos de una receta, o de una manera de hacer teología. No somos testigos de eso. Somos testigos del amor sanador y misericordioso de Jesús. Somos testigos de su actuar en la vida de nuestras comunidades”.
8. “Queremos un cambio, un cambio real, un cambio de estructuras. Este sistema ya no se aguanta, no lo aguantan los campesinos, no lo aguantan los trabajadores, no lo aguantan las comunidades, no lo aguantan los pueblos… Y tampoco lo aguanta la Tierra, la hermana Madre Tierra como decía san Francisco”.
9. “Ustedes, los más humildes, los explotados, los pobres y excluidos, pueden y hacen mucho. Me atrevo a decirles que el futuro de la humanidad está, en gran medida, en sus manos, en su capacidad de organizarse y promover alternativas creativas, en la búsqueda cotidiana de ‘las tres T’ (trabajo, techo, tierra). ¡No se achiquen! (…). Ustedes son sembradores del cambio”.
10. “Ninguna familia sin vivienda, ningún campesino sin tierra, ningún trabajador sin derechos, ningún pueblo sin soberanía, ninguna persona sin dignidad, ningún niño sin infancia, ningún joven sin posibilidades, ningún anciano sin una venerable vejez. Sigan con su lucha“.