El vicepresidente emérito de la Pontificia Academia para América Latina, Guzmán Carriquiry, ofreció ayer una conferencia online a los directores de Obras Misionales Pontificias en Latinoamérica sobre la misión de la Iglesia en el continente en estos tiempos de pandemia.
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Durante su alocución, recogida por Vatican News, afirmó que “un acontecimiento imprevisto como la pandemia, de tal impacto humano y social, crea situaciones inéditas que no pueden ser afrontadas con viejas recetas”. Por eso, “no podemos limitarnos a quedar absorbidos por la inmediatez apremiante de las necesidades y urgencias y mucho menos arrastrados por la confusión que una realidad tan compleja tiende a difundir”.
En este sentido, hizo hincapié en 7 desafíos fundamentales en la misión de la Iglesia hoy, que resumimos a continuación:
1. Ser un verdadero hospital de campaña
“Conversión efectiva en ese ‘hospital de campaña’, capaz de socorrer y acoger a tantos ‘samaritanos’ heridos en los barrios de nuestras ciudades y en el interior de nuestros países. Esta red de caridad y solidaridad está puesta a prueba y resulta sumamente importante frente a la gravedad de las situaciones de empobrecimiento, indigencia, marginación, abandono y desamparo que la pandemia ha traído consigo”.
2. Detectar los nuevos anhelos
“Interceptar, detectar y discernir las más profundas inquietudes, preguntas y anhelos que están emergiendo desde las fibras íntimas de las personas, desde el corazón de nuestros pueblos. Las experiencias fundamentales de la vida, muchas veces sorprendentes e imprevisibles, son como las grietas por donde emerge el misterio implicado en la realidad, no como algo oscuro, irracional, que no podemos controlar y dominar, sino como apertura connatural de la misma realidad”.
3. Nostalgia de Dios
“La urgida responsabilidad evangelizadora que ha de animar las comunidades cristianas. Comienzan a emerger por doquier los signos, y a veces los clamores, de una ‘nostalgia de Dios’. Dios nos está llamando a ser testigos, anunciadores y constructores de vida, de una vida buena, bella y verdadera, de una vida más humana para todos, no obstante las enormes dificultades, obstáculos y resistencias. Este es un tiempo propicio y exigente de conversión para todos, de un cambio de mentalidad y de vida”.
4. Conversión
“Hacerse eco de la llamada a la conversión que ha planteado y urgido el papa Francisco”.
5. Proximidad misericordiosa
“Un reclamo más urgente a su conversión pastoral y sinodal. Hoy, más que nunca, se requiere una sorprendente proximidad misericordiosa, solidaria y misionera de los cristianos y especialmente de los pastores, a la gente que encuentran, a la gente que les ha sido confiada”.
6. Nuevos modelos de desarrollo
“Estar llamada a proponer su contribución original en los caminos de reconstrucción de nuestros países latinoamericanos, las cuales serán sumamente arduos. Es necesario invertir mucha competencia e inteligencia, muchos intercambios, mucha imaginación, mucha pasión por nuestros pueblos y por los pobres en primer lugar, para ir proponiendo nuevas estrategias educativas, económicas y sociales, nuevos modelos de desarrollo integral, solidario y sustentable”.
7. Cooperación e integración
“Ser signo eficaz de la unidad y fraternidad de los pueblos latinoamericanos, cuya cooperación e integración entre sus naciones es más indispensable que nunca”.